Veracruz 2013: la orgía política que viene

José Luis Ortega Vidal
Claroscuros

(1)
El reacomodo en la dirección estatal del PRD -en Veracruz- es una carambola de varias bandas.
La primera de ellas rebota en la esquina de Miguel Angel Yunes Linares y su propiedad: el PAN.
Desde sus tiempos juveniles, el nuevo dirigente estatal del perredismo -el sayuleño Fredy Ayala González- ha sido un aliado político de Yunes Linares.
Se conocieron cuando el de Soledad de Doblado era Secretario de Gobierno en el mandato de Patricio Chirino Calero y el de Sayula era líder estudiantil en la Facultad de Derecho de la U.V.
Fredy ha trabajado para Miguel desde aquella época, sin importar la trinchera en turno.
El nuevo líder del PRD tiene de izquierdista lo que el dueño del PAN jarocho tiene de honesto derechista.
Ambos son hombres pragmáticos.
Juegan con el marcador; se ponen la camiseta que convenga al momento político y venden lo que haya que vender con tal de lograr sus objetivos.
Juan Vergel Pacheco no es –por otra parte- una hermana de la caridad; no se parece a Mahatma Gandhi ni en los anteojos y tiene de Martin Luther King apenas el color negro de su conciencia…la de Juan, aclaro.
El “Juanito” veracruzano no ha perdido liderazgo alguno porque no es líder de nada; nunca lo fue.
Es –simplemente- un corrupto más de esa cosa rara llamada izquierda veracruzana; sólo que torpe, o menos hábil que Fredy y compañía.

(2)
Algo queda claro al cambiar el PRD de dirigente: las alianzas en el 2013 se concretarán –desde luego- sólo que el escritorio a dónde se lleven las ganancias monetarias será distinto al que defiende Vergel Pacheco.
Habrá alianzas y éstas serán más pragmáticas, más disímbolas; más alejadas de afanes ideológicos y de ideales democráticos, que cualquier caso hasta ahora conocido.
Lo de Veracruz en el 2013 será una orgía política.
Para citar un clásico, podemos afirmar que el PRD en el 2013 dirá:
¡Al diablo con las ilusiones!
¡Al diablo con la honestidad!
¡Al diablo con la historia!
¡Al diablo con los pobres!
En términos más concretos: debemos prepararnos para el Carnaval que viene y del que tomarán parte todos los partidos y todas las organizaciones político-electorales de la entidad.
La carambola del affaire Fredy Ayala/Juan Vergel rebota en el PRI y termina en la banda del propio perredismo.
Nadie se salva del efecto.
No hay modo.

(3)
Habrá alianzas PAN-PRD; PRI-PRD; PAN-PRI; PVEM-PRI; PAN-PRI-PRD; Yunes Linares-Fredy Ayala; Erick Lagos-Fredy Ayala; Enrique Romero Aquino-El mejor postor; etcétera.
Lo que viene será un intercambio de líquidos corporales del poder sin precedente alguno.
Coordinado –en buena medida- desde la ciudad de México; bajo la batuta de Enrique Peña Nieto y su equipo y pensando –de momento- en el 2016.
¡Uffff!