¿Acabarán el mal olor, el santuario de los zopilotes y la obra vergonzosa en el Sur?

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¿Cómo presumir el poderío petroquímico con un acceso que –por decir lo menos- apesta a pollo?

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El tema de los zopilotes frente a un flechador, en Las Matas, es un asunto del que la gente de Coatzacoalcos –mintiendo por la vergüenza- puede culpar a las autoridades de Minatitlán.
Pero una vez que se cruza el puente “Calzadas” ya no hay manera de evadir la responsabilidad, ni siquiera bajo mentiras.
Además del mal olor de “Bachoco” en pleno acceso a la ciudad, el elefante blanco del distribuidor vial constituye un monumento a la mediocridad oficial.
Sea culpa de autoridades municipales, estatales o federales, o de las tres, ese tema es grave, lamentable, penoso, digno de una denuncia contra quien o quienes lo hayan mantenido como el fracaso y fraude multimillonario que constituye.

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La noche del martes 16 de octubre, el diputado federal por el distrito XI, Joaquín Caballero Rosiñol, fue incluido en tres Comisiones de la LXII Legislatura.
El joven representante de los municipios de Coatzacoalcos, Agua Dulce y Nanchital ante el Congreso de la Unión, fue nombrado Secretario de la Comisión de Asuntos de la Frontera Sur-Sureste; la cual se encargará de atender el tema migratorio.
Asimismo, será Vocal en dos Comisiones fundamentales para los intereses de nuestra región: la de Comunicaciones y la de Infraestructura.

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Las deudas de los gobiernos estatal y federal con la zona son muchas.
En particular, el tema del distribuidor vial requiere urgentemente de financiamiento del gobierno que presidirá Enrique Peña Nieto, para concluirse tras más de un sexenio en proceso.
La propuesta del Plan de Egresos 2013 de la Federación que deberá autorizar la LXII Legislatura incluye un presupuesto de 350 millones de pesos para el distribuidor vial de Coatzacoalcos.
El actual Secretario Hacienda, José Antonio Meade, ha incluido este plan de gastos en la petición de recursos que operará el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Joaquín Caballero Rosiñol deberá luchar, pelear, exigir que esa obra se incluya en el proyecto de obras federales del próximo año.
De lograrse, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes podría concluir los trabajos del distribuidor vial que canalizarían el transporte pesado hacia la zona portuaria y otorgaría a Coatzacoalcos un acceso digno de su investidura histórico-político-económica.

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Joaquín Caballero Rosiñol cumpliría con su obligación pero también tendría un éxito político muy plausible, de transmitirnos la noticia de que el distribuidor vial finalmente se concluirá.

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El visitante de las carcajadas podría volver a Coatzacoalcos y constatar que la sede de un corredor petroquímico de peso internacional cuenta con estructuras urbanas del mismo nivel.
Si de paso desaparece el santuario de los zopilotes en “Las Matas” y a “Bachoco” se le exige que su mal olor no sirva como recepción en el antiguo Puerto México, el Sur estaría recibiendo el trato digno que merece.