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    Salvador Muñoz

    Los Políticos

    El General no tiene quien le informe… de eso no hay duda, pero también no le justifica y más en un hombre acostumbrado a girar instrucciones quien es seguro que tenga en claro eso de que “orden dada, no vigilada, vale pa’ pura chingada”.

    A principios de octubre, el Orfis dio a conocer los ayuntamientos que en su cuenta pública 2017, nomás no le daban los números, por lo que, como la ley lo enmarca, les giró un lapso razonable para que solventaran esos detallitos que en buen cristiano, se traducen en pesos, cientos, miles, millones. Tlacotalpan fue de los que tenían que aclarar algunas dudas.

    ¿Por qué enfocarnos en Tlacotalpan?

    Por la respuesta que el ex alcalde de la Perla del Papaloapan da cuando en medios de comunicación se dio a conocer que los 9 millones 298 mil 412 pesos con 27 centavos no fueron solventado en la cuenta pública 2017.

    Así al menos apareció el pasado dos de noviembre en la Gaceta Oficial del Estado, donde resuelve que el Órgano de Fiscalización Superior “promueva el fincamiento de responsabilidades y determinación de daños y perjuicios (…) en contra de los servidores o ex servidores públicos de los municipios que abajo se indican (un total de 110, entre ellos Tlacotalpan), cuya conducta implica irregularidad o ilicitud en el manejo de los recursos públicos ejercidos en el año dos mil diecisiete y que, presumiblemente, afectaron la hacienda pública municipal; así como, promover las demás acciones de responsabilidad que correspondan”.

    Es cierto, nadie quiere al mensajero que trae malas noticias, como le ocurre a Cleopatra, cuando éste le dice que su amado Antonio se ha casado con otra mujer, y en respuesta, ella lo amenaza con sacarle los ojos: “Graciosa señora, yo que traigo las noticias, no he hecho a la pareja”.

    Pues así le pasó al General Homero Gamboa, quien en video, despotrica contra el reportero Eduardo Venegas Naranjo y contra Esaú Valencia, quienes sólo exponen lo que en la Gaceta referida aparece y sentencia.

    Al principio decíamos que el General no tiene quien le informe… eso queda en claro, pero también, no le justifica y explicamos el porqué:

    En el segundo punto de motivos del video, Gamboa Martínez cita que su ex contralor Alfredo Osorio proporcionó la información requerida al titular actual de la contraloría (municipal); “al respecto se ignora si este funcionario la presentó al Orfis oportunamente. Hago el acotamiento de que el director de obras en función siempre se mostró omiso también en la presentación de documentos requeridos”.

    Ha de disculpar el General, pero si atendemos la frase con la que justifica la publicación de la nota de Eduardo Venegas, “que presumimos fue por órdenes directas de su jefe en el ayuntamiento”, con mayor razón debió estar al tanto, darle seguimiento, vigilar que su honorabilidad, su administración, su figura, no fuera expuesta, no por el reportero, sino por el trabajo de la LXIV Legislatura local y el Orfis, que es seguro que a nadie, al cuarto para las doce, llaman para preguntarle: “Hey, Homero… ¿no vas a mandar tus solventaciones? ¡porque no las vemos por acá!”

    Ahora, anuncia el General que “próximamente nos presentaremos en el Orfis para solventar observaciones que seguramente serán recibidas y aceptadas”. ¿Por qué vía? ¿A través del Contralor municipal? ¿O atendiendo directamente el asunto como debió hacerlo desde un principio?

    Ahora, si las actuales autoridades municipales no actuaron conforme debieron, entonces bien puede el ex alcalde de Tlacotalpan proceder a denunciar a quienes considera, “no le permitieron ingresar los documentos” que sustentan que esos 9 millones 298 mil 412 pesos con 27 centavos fueron ocupados en obra pública, concretamente en el cableado subterráneo de la avenida principal (Cayetano Rodríguez Beltrán), la cual se entregó a las nuevas autoridades con un avance del 90% de la construcción en diciembre del 2017 “y en un año no tuvieron capacidad de terminar el 10% que le faltaba”.

    Es seguro que el ex alcalde Homero Gamboa diga la verdad en cuanto al recurso observado, pero hay que destacar que el reportero Eduardo Venegas y Esaú Valencia no inventaron nada… sólo exponen un hecho que aparece en la Gaceta Oficial del Estado. En conclusión, si el General no tiene quien le informe de cómo van sus solventaciones (porque el primer interesado en que su nombre no tenga mancha, debe ser él) sólo se le pide un favor: ¡no mate al mensajero!

     

    smcainito@gmail.com

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