Oye Salomé, ¡perdónala!

Edgar Landa Hernández

Fin de siglo

Las ultimas declaraciones de nuestro ya casi flamante Presidente de la República mexicana avistan una serie de indultos respecto a personajes que se vieron involucrados en algún desmán monetario exonerando su forma de actuar.

La República amorosa que proclama Andrés Manuel López Obrador, vislumbra de una forma estratégica eximir de responsabilidad a quienes de una u otra forma obtuvieron amañadamente excelentes dividendos cuando estuvieron en el poder.

Esto es, dejar atrás rencores y persecuciones políticas para que de ahora en adelante el sistema político se conduzca de una manera veraz y sobre todo transparente (ajá).

Tanto ustedes mis queridos lectores, así como un servidor nos preguntamos y hacemos cuestionamientos al respecto de esta actitud. Ya que cuando andaba de campaña Andrés Manuel, el ahora casi Presidente de la República decía y perjuraba que nadie se saldría con la suya y quien tuviera que pagar con cárcel su actuar así se le haría saber, cosa que contradice en mucho ahora sus buenas intenciones.

En la política y en la guerra todo se vale. Solo hay que hacer creer a los ciudadanos ciertas cosas para que se vayan con la finta y así ganar más adeptos.

Será cuestión de estar pendientes a las próximas declaraciones y a exigir nosotros como ciudadanos que se cumpla el limpio ejercicio de la ley.

Tiempo al tiempo.