Un pinche pachangón

Me pregunta doña Sara, si está bien que se festeje en un salón a alguien por sus 90 años, al tiempo de que refunfuña: “se hace fiesta por los quince años, por casarse… ¿pero por sus 90 años?”
Por supuesto, la señora ya es una anciana con cierto modo de pensar, más si se refiere a su esposo, el próximo cumpleañero, un viejito a todo dar con cara de “Yoda” (el de la Guerra de las Galaxias), que siempre que lo visito, me recibe como si fuera un hijo… o más bien un nieto.
Entonces le respondo a doña Sara que si le quieren festejar en salón a don Agustín ¡que se le festeje!
Y me acordé de mi ciudad, Xalapa, que el próximo 2013, habrá de cumplir 700 años de fundada…II
Según cuentan, el ayuntamiento ya se prepara para tal celebración… aunque yo lo veo medio canijo para celebrar… hay tantas cosas que resolver y el tiempo encima…
Por ejemplo, ahí está Lázaro Cárdenas, la avenida principal de esta ciudad que empezó siendo una venita ¡y ahora es casi-casi la aorta!
¿Ha caído en un bache? ¿Ha pasado dando tumbos por algunos de sus tramos? Es curioso, pero cuando así sucede, la primera reflexión que tenemos es hacia nuestras autoridades municipales… pero rara vez pensamos en Raúl Zarrabal, titular de la secretaría de Comunicaciones, ni decimos “¡pinche chaparro! ¡a ver cuándo arregla estos baches! ¡y así quiere ser alcalde!”
Al parecer, el pretexto para postergar, no la manita de gato, sino más bien el zarpazo de león a la Lázaro Cárdenas, es esperar a que esté listo el libramiento de Xalapa para que cuando se reencarpete (ojalá sea concreto hidráulico), no origine más problemas de tránsito…
Sí… otro problema en la ciudad… la vialidad… mucho tráfico, aglomeramiento de servicio urbano en el centro… más de siete mil taxis circulando por la ciudad…
Es evidente que para festejar 700 años de Xalapa hay muchas cosas que pueden dar al traste con las buenas intenciones de quienes desean hacer de este aniversario una celebración…
III
Elizabeth Morales, la presidenta municipal de esta ciudad, tiene mucho que hacer y pocos recursos y tiempo para ello.
De lo mucho, ya hablamos. De los pocos recursos, ahora que haya cambio de Gobierno, se espera que por fin se abra la llave que el gobierno federal cerró aunque ello implicaría que se acabarían los pretextos para no hacer más obra… pero… lamentablemente sí habría un pretexto y lógico: el poco tiempo que le queda.
Y claro, dejar contentos a todos será imposible, como por ejemplo, los vecinos de la Plutarco Elías Calles y avenida del Café que cuentan con una avenida de concreto preciosa… ellos recordarán siempre a Elizabeth… aunque a pocos metros de allí, los de la calle Líderes y Fraccionamiento Jacarandas tengan una calle con más tránsito que la citada, que realmente es una porquería… ellos “se la recordarán” siempre a Elizabeth si no hace nada por su rúa…
Habrá que esperar… no el recordatorio, sino la acción.
IV
No me aparto de que se haga un festival por los 700 años de la Xalapa (aunque a mí no me gusten las fiestas)… es más, hasta me agrada la idea de imaginar una ciudad con festejos, actividades artísticas y música, desde el Paseo Carlos Fuentes, el Parque Juárez, el Parque Bicentenario, la Plaza Lerdo, la Cueva de la Orquídea, el Macuiltepec, en bajos del Xallitic, ¡en todos lados! ¡vaya! Hasta en el Teatro JJ Herrera… ¡ops! creo que ése lo mantiene muerto el Gobierno estatal… ¡lástima! A lo mejor el Ayuntamiento le daría mejor uso… pero antes de fiesta, hay que pensar en la ciudad como una entidad con vida donde cuesta mucho caminar, transitar, disfrutar, gozar, vivir, como hace unos 20 años…
V
Elizabeth tiene dos tareas, una hartamente difícil y la otra hartamente sencilla.
La primera, resolver todo el caos de la ciudad, que desde la percepción simple, es imposible no en este su periodo, quizás hasta en el que viene y muchos años más… aunque ella puede dejar un precedente y dar el primer paso para una nueva Xalapa. Aunque aclaro, mucho no depende de nuestras autoridades… también del ciudadano.
La segunda, más fácil: dejar a un lado su percepción de lo que está haciendo y conocer la percepción de los ciudadanos en torno a su trabajo. Puede que ello le diga más de lo que esta columna o periodicazos le puedan comentar.
Se insiste… difícilmente habrá de complacer a toda la ciudad y el tiempo que le resta, no ayuda mucho…
Puede ser que muchos ciudadanos sean como doña Sara y su servidor, que no ven con agrado una fiesta por 90 años de don Agustín o 700 años de Xalapa, pero como le digo a la ancianita, si se los quieren hacer ¡al menos que los disfrute el festejado! Con sus mejores atuendos, con las mejores viandas, con las mejores bebidas y el más rico pastel… y si es para Xalapa, me gustaría expresar que su fiesta sea con mejores ciudadanos y un mejor trabajo de nuestras autoridades reflejado en el diario acontecer de quienes aquí vivimos… sólo así sería una auténtica fiesta… ¡qué digo fiesta! ¡un pinche pachangón!