Ricardo, Julio Aldana Prieto y las tesorerías erráticas, volátiles, inestables…

José Luis Ortega Vidal
Claroscuros

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Si nos apoyamos en las antiguas deidades romana y griega: Mercurio -el Dios del comercio que solía ir acompañado de un gallo como heraldo del nuevo día- tiene entre sus súbditos a los hermanos Ricardo y Julio Aldana Prieto.
El primero de ellos -tesorero del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, ex Diputado, ex Senador y personaje ligado al Pemex-Gate, aquel caso en el que se acusó al STPRM de desviar dinero de Petróleos Mexicanos para la campaña de Francisco Labastida Ochoa en las elecciones del año 2000- es el próximo coordinador de la bancada priista de los legisladores veracruzanos en la Cámara Baja del Congreso, que entrará en funciones el próximo sábado.
El segundo es propietario de la empresa Cibernética, un organismo privado que ofreció sus servicios para el manejo de la basura en los Ayuntamientos de Minatitlán e Ixhuatlán del Sureste, durante los trienios 2007-2009, con un resultado doblemente negativo: el manejo de la basura fue ineficiente y el erario de ambos municipios quedó endeudado.(2)
Nativos de Orizaba, Veracruz, los hermanos Aldana Prieto son hábiles en el manejo de proyectos de compra-venta de servicios, productos y recursos.
Esto, debería constituir un ejemplo de gente exitosa, talentosa, trabajadora; una suerte de par de águilas que surcan el cielo a partir de su esfuerzo y su conversión en líderes, en gente de éxito, de entrega cotidiana, de autoestima sin par y de mentalidad progresista aplicada en cada acción de su vida, etcétera, etcétera, etcétera…como lo diría el gran motivador que es don Miguel Angel Cornejo.
Sucede –sin embargo- que los triunfos de los hermanos Aldana Prieto no se gestan en el terreno de la iniciativa privada, donde efectivamente para triunfar y sobresalir se requiere de mucho esfuerzo, vocación y sacrificio.
No.
Ojalá así fuera.
Por el contrario, estamos ante dos veracruzanos que utilizan las relaciones políticas, el acceso a espacios de poder, las complicidades e ingenuidades de responsables de arcas públicas, para acceder a dinero del pueblo y a partir de tales condiciones convertirse en prominentes mexicanos, de muy alto nivel económico y notable futuro para ellos y sus descendientes.

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Ricardo Aldana Prieto desconoce lo que es ser un legislador electo en forma directa por el sufragio popular.
Su cercanía con Carlos Romero Deschamps -el neo-cacique petrolero que patrocina viajes de su hija por el mundo y acompañada de sus hermosos perritos- lo ha llevado una y otra y otra y otra vez al Senado y a la Cámara de Diputados por la vía plurinominal.
A Julio, por su parte, nadie pudo reclamarle el incumplimiento de su empresa, Cibernética, en sendos contratos con los Ayuntamientos de Minatitlán e Ixhuatlán del Sureste, para cuyo desempeño utilizaba –incluso- los camiones recolectores de basura propiedad de los Ayuntamientos.
No faltaron argumentos y pruebas para denunciarlo por fraude.
Simplemente, nadie lo hizo por el poder que maneja y representa su hermano.

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Ante esta circunstancia y apegado a la Ley que ha sido violada en múltiples ocasiones –el PEMEX-Gate es un ejemplo- por el grupo de poder al que pertenece su hermano, don Julio Aldana Prieto ha promovido jurídicamente el pago por incumplimiento de contrato de parte de los Ayuntamientos de Minatitlán y de Ixhuatlán del Sureste.
No extraña tal situación: en México es normal que el violador golpee a la violada por “disoluta”, por “pérfida”, por “ingrata” “u” lo que sea…
Y si la afectada se quiere poner “rejega” y llamar a la “autoridá” deberá pensarlo bien porque le puede ir “pior”.
Con Cibernética, en Minatitlán e Ixhuatlán se ha aplicado “La Ley de Herodes”.

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Esa es la lógica bajo la que ha operado la empresa “Cibernética” en el frustrado intento de privatizar el manejo de los desechos en dos municipios sureños que cayeron en sus manos.