¡Pinche gente y pinches medios!

Salvador Muñoz

Los Políticos

Llegué a la Plaza Animas y me ubiqué frente al restaurante donde habría de reunirme con un amigo. Al descender, enfrente de mí, una mujer, en su carro, se maquillaba. Nada hay de extraordinario en ello de no ser porque estaba aparcando en un área demarcada en color azul… quise darle el beneficio de la duda y creí que estaba esperando a alguien… quizás a una embarazada… quizás a un anciano… quizás a una persona con alguna discapacidad… entré al restaurante y me senté frente a las áreas azules donde vi a la mujer del maquillaje descender campante, imagino rumbo a su trabajo pues iban a dar las nueve de la mañana… no estaba esperando a nadie.

No bien había pasado un minuto, cuando un señor no mayor de 40 años se estacionó en otra área azul, descendió y abrió la puerta de atrás y dije: “va a bajar a alguien o algo”… a lo mejor una silla de ruedas… ¡no! sólo acomodó algunas cosas y se retiró… observé el aparcamiento al lado, vacío… no había una imagen de ésas que ponen a alguien en silla de ruedas o de alguna embarazada… otro carro llegó y de allí descendieron dos mujeres jóvenes… ya, entendí… ¡a la gente le vale madres esos espacios!

II

Por equis o ye, es recurrente que tengamos que acudir a la Central de Autobuses de Xalapa (CAXA). Es increíble el caos que pueden provocar los taxis que se han apoderado del área de descenso de la terminal que ya han convertido en “ascenso”, porque si uno sale de las salas, de inmediato hay personas que ponen a tu disposición el servicio de taxi para evitarte la fatiga de recorrer unos metros más y abordar uno de los que llaman “Taxi Seguro”… agregue que estos taxis a veces invaden las banquetas y parte del carril que lleva a la terminal porque ya hicieron su “sitio” allí mientras esperan pasaje.

Veía en un video la confrontación a golpes entre dos ruleteros por la disputa del pasaje. No sé en qué haya terminado el conflicto, pero siempre nos hemos preguntado cómo es que un área considerada federal, simplemente se convirtió en tierra de nadie… bueno, más bien, territorio chafirete, porque esos taxistas se han adueñado de CAXA.

III

Leo que la diputada Margarita Corro dice que los medios magnifican los hechos de violencia y agrega la difusión de noticias falsas que son las causas que haya incertidumbre en la población, en especial la de su terruño, Tierra Blanca.

Leo a la diputada Rosalinda Galindo Silva decir que hay violencia en Veracruz y en todo el país, pero las redes sociales maximizan tales y hay mucho fake-news…

Leo que el alcalde Hipólito Rodríguez Herrero defiende su administración argumentando que hay muchas fake-news que desestabilizan su labor como presidente municipal…

Tres representantes del partido Morena argumentando exageración en medios y redes sociales además de fake-news… me parece que es un tema de propaganda partidista para justificar la situación que se vive en Veracruz… o peor aún: su nulo trabajo.

IV

Estoy de acuerdo… no podemos pedir al cien por ciento a nuestras autoridades cambios en nuestra sociedad. Está muy cabrón cuando en cosas tan simples y elementales, como respetar el espacio para personas con discapacidad o embarazadas, nos vale madres o cuando se aplica la Ley del Más Fuerte en CAXA por encima del usuario y de las mismas autoridades federales (las que por cierto, no hacen nada). Está muy cabrón exigir el cambio de la Cuarta Transformación a algunos representantes populares cuando se excusan y a todas luces, sus “entendederas”  sólo les da para justificar los hechos con un “son inventos de las fake-news”, como el del Nepotismo, o “inventos de las fake-news”, como el de la ineptitud de un alcalde…

A todas luces, algo me queda claro… tanto en el ámbito social como político, requerimos ciudadanos comprometidos, pero no con su egoísmo o partido, sino con la intención de hacer las cosas bien, sin engañar ni engañarse a sí mismos… porque es feo caer en el “¡Pinche gente!” aunque más gacho es recordar al ínclito de los “¡Pinches medios!” al escuchar ahora a los Morenos…

smcainito@gmail.com