Preocupante cifra de jóvenes desaparecidas

Claudia Guerrero Martínez
Entre lo utópico y lo verdadero

En cada hogar mexicano y peor, veracruzano, se conoce a un familiar, amigo o vecino que haya sufrido de la desaparición de un ser querido. Nadie se salva de perder a un hijo, hermano, cuñado, sobrino, entre otros y curiosamente, son jóvenes o menores de edad. Según la Procuraduría Social de Atención a Víctimas del Delito (Províctimas) al menos 646 personas han desaparecido durante los últimos cuatro meses. Los índices más altos se hallan en los estados de Coahuila, Distrito Federal Tamaulipas, Nuevo León, Chihuahua y Veracruz. En el país, es una constante y las cifras se han disparado de forma alarmante. Y las autoridades han sido rebasadas, sin que éstas lo confirmen, por miedo a mostrar debilidad ante grupos criminales bien organizados. Lo más lamentable, es que esas cifras pueden incrementarse, por la falta de denuncias interpuestas, gracias a afectados quienes no confían en las instituciones judiciales… Y en Veracruz, con base a la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de Veracruz, (IVAI) la Procuraduría General de Justicia de Veracruz reportó que en el 2011 fueron 69 desapariciones. Cifra increíble y causa desconfianza. Un ejemplo palpable es en el medio periodístico, pues no es la excepción. El reportero y columnista veracruzano Raymundo León busca a su sobrina, Pamela Guadalupe León Martínez, de 12 años de edad, quien de forma misteriosa desapareció, dejando presuntamente una nota de despedida… Lo interesante de esto, la existencia de videos grabados en las instalaciones del la Central Camionera CAXA y el hermetismo de las autoridades ministeriales. Éstas instituciones han sido fuertemente cuestionadas por su “pasividad” en extrañas desapariciones de adolescentes, hombres y mujeres por igual, sin que hasta el momento, haya una rápida reacción para su localización y se limitan a la búsqueda de culpables, coartadas y perder tiempo fundamental para el rápido esclarecimiento…
Tampoco es un secreto las extrañas apariciones de exitosas empresas internacionales que contratan jovencitas para presuntas vacantes de secretarias. Con enormes salarios y pocas horas de trabajo, los jóvenes buscan la dirección de estos “excelentes trabajos” y se encuentran con oficinas rentas, de una empresa desconocida o fantasma, con poco mobiliario y una secretaria, quien da los datos, salarios y bondades de este excelente oportunidad… Al hacer una rápida investigación, encontramos ser negocios de reclusión para casas de prostitución, bares y table dance… Mientras, las autoridades municipales y estatales conocen de estas “compañías” y se escudan con argumentan no existir denuncias o señalamientos de ser empresas disfrazadas para la trata de personas…
Increíble además, ver en medios de comunicación, como conocido periódico en la capital del estado, en el cual, en su sección de anuncios publicitarios y de oportunidades, decenas de ellos vendiendo servicios de prostitución para hombres y mujeres, además de otras preferencias, con textos explícitos y sin censura, hasta de manera ofensiva para la población… Y todo esto, las autoridades no hacen nada al respeto…
Es extraño ver que pululan las casas de citas, prostíbulos y los bares con servicio “completo”, sin que haya una revisión de estos… Y peor, cuando visitas todas las agencias ministeriales y se observa el enorme número de fotografías de adolescentes desaparecidos, pidiendo informes para su localización y en algunos, hasta recompensas por algún dato concreto, que puede ayudar a que regrese estas niños y niñas a sus hogares… Familias desesperadas, sufriendo un infierno y el calvario de tratar con autoridades frías, sin escrúpulos y con una enorme desidia…
Ante tanta desgracia, cabe mencionar la obligación de los padres de familia de cuidar más a sus hijos, como sus amigos, lugares que visita, páginas de la Internet, problemas en su escuela, sentimentales y hasta vecinos con quien platica… Debemos cuidarlos más, pues afuera, en la calle, los peligros están al acecho y los negocios de trata de jóvenes se ha multiplicado y son productivos para estas bandas criminales, las cuales, nadie pone freno…