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    Roberto Morales Ayala
    Zona Franca

    Marcos Theurel Cotero, alcalde de Coatzacoalcos, gusta de presumir que conduce la administración de su gobierno con sofisticada “ingeniería financiera”; empero, la realidad es que maneja el erario de manera irresponsable con el codicioso propósito de garantizar y ampliar su influencia política con el posicionamiento de su esposa, Guadalupe Félix Porras de Theurel.
    Marcos nunca ha sido aseado en sus finanzas. Cuando estuvo en la Secretaría de Comunicaciones dejó un cochinero de miedo, con obras inconclusas que en los reportes aparecían concluidas, o como los mil 100 puentes que tanto presumió el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán y a la postre el periódico La Jornada Veracruz acreditó que sólo eran 223 puentes.
    A Marcos Theurel lo persigue el fantasma de la deshonestidad. Su gobierno municipal se ha distinguido por no hacer obra pública y las escasas, escasísimas, que ha realizado se las dio a constructores amigos, que no se precian de apegarse a las normas mínimas de calidad.
    Quejumbroso, siempre se duele que no hay recursos pero el dinero que tiene en las arcas, lo dilapida. Es el caso de las 500 computadoras mini lap top, que hizo pasar como adquiridas por el ayuntamiento de Coatzacoalcos cuando que la mitad de ellas fueron fiadas, compradas a crédito, sin que nada garantice que las ha de pagar.
    Suponer que no hay falta o mala intención en el caso de las 500 mini laps que fueron entregadas a alumnos de excelencia académica, es un error. En Theurel no hubo buena fe, y menos prudencia financiera, se trató de un acto populista para sacarle jugo en vísperas electorales.
    El problema va más allá. Marcos Theurel anunció que el ayuntamiento de Coatzacoalcos había adquirido ese lote de computadoras con un valor de casi 2 millones de pesos, sin advertir que se pagaron 999 mil 947.41 pesos, o sea la mitad de la operación, evidenciando la opacidad, la falta de transparencia con que se conduce.
    Gracias a una consulta en el Sistema Infomex (folio No.00304412), pudo saberse que el gobierno municipal de Theurel pagó el enganche a la empresa Foto Contino y quedó a deber el resto, o sea, endeudó al ayuntamiento. La operación incluyó la adquisición de los 500 equipos de la marca Samsung Modelo N102, cada uno de los cuales incluyen memoria RAM de un gigabyte, disco duro de 320 GB, sistema operativo Windows Stater Kit, con un costo por pieza de 3 mil 706.03 pesos.
    Curiosamente, cuando asomaba el rostro populista de Theurel, el 25 de junio, y publicitaba la entrega de las mini lap top, también se quejaba amargamente del deterioro de las finanzas municipales y, sin pelos en la lengua, con ganas de causar lástima, advertía que el ayuntamiento de Coatzacoalcos estaba quebrado.
    Dos semanas antes, el 12 de junio, Marcos Theurel anunciaba que por los recortes aplicados por el gobierno federal a las participaciones y al no haberse concretado el crédito de 350 millones que había solicitado a BANOBRAS, se hallaba a un paso de declarar la quiebra financiera, algo nunca visto, leído o escuchado en la historia del municipio más importante del sur de Veracruz.
    Decía que esa situación “ya puso en riesgo el pago de la nómina municipal del 30 de junio cuyo monto alcanza los 5 millones de pesos, así como 22 millones de pesos por concepto de alumbrado público que se pagan mensualmente a la Comisión Federal de Electricidad, los gastos por papelería y combustible”.
    Theurel presentaba una imagen de agobio y apostaba todo a la pomposamente llamada “ingeniería financiera”, que se aplicaría con el crédito de 350 millones de pesos aprobados por BANOBRAS, 200 millones de los cuales servirían para matar la deuda heredada por Marcelo Montiel, también con un crédito del que no se supo en qué lo aplicó o hacia la cuenta de quién se desvió.
    Marcos Theurel nunco supo explicar en qué consistía la “ingeniería financiera”. Ante la prensa, decía que el crédito con BANOBRAS mataría la deuda montielista, contratada de manera desventajosa con pagos mensuales elevadísimos, y ahora se pagaría sólo intereses, aunque durante 30 años, pues el capital se recapitalizaría con un depósito con bono cero. Toda una cantinfleada.
    En esas andaba el alcalde de Coatzacoalcos, entregando mini lap tops, de las que sólo pagó la mitad de su importe, o sea generó otra deuda, cuando hizo público que el gobierno de Veracruz, por instrucción de Javier Duarte, prestó a la administración theurelista “7 millones para pagar la nómina e insumos por la crisis del ayuntamiento”. Esto lo dijo precisamente el mismo día en que se entregaron las 500 lap tops en el anexo del palacio municipal, en un evento que se realizó en la tarde.
    Theurel padece una inclinación al desbarajuste organizativo y al desastre financiero. Aplica recortes al gasto corriente, echa a la calle al personal, realiza escasa obra pública, pero, en cambio, publicita al máximo su imagen y la de su esposa, la presidenta del DIF-Coatzacoalcos, Guadalupe Félix Porras, con un costo millonario en los medios de comunicación.
    Se sabe que la propondrá para ser candidata del PRI a la alcaldía o, en una negociación, dejarla en la sindicatura, para cuidarle las huellas.
    Sus adeudos con la Comisión Federal de Electricidad son célebres. Exige que se los condonen y, como no doblega a los funcionarios responsables, les tira lodo en la prensa incondicional.
    Trae guardaespaldas y autos blindados que le cuestan al erario de Coatzacoalcos sumas importantes, pagadas con lo que se ahorran despidiendo personal.
    A Marcos no le inquieta contraer deuda. Sabe que la pagará el o los próximos siete ayuntamientos, pues el crédito con BANOBRAS se liquidará hasta dentro de 30 años.
    De ahí que no le preocupe si compra 500 lap top y debe la mitad de su precio. Problema para Foto Contino que corre el riesgo de quedarse sin cobrar. (romoaya@gmail.com) (@moralesrobert)

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