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    Jorge Arturo Rodríguez
    Tierra de Babel

    A mi madre,
    que Dios la tenga en el cielo,
    que yo la tendré siempre
    en mi corazón y en mi memoria.

    Creo que ya conocen la canción que dice: “Veracruz, rinconcito donde hacen su nido las olas del mar…” Pos me dio tristeza recordarla hace unos días, ahí mismito en el puerto, caminando en el malecón, frente a La Parroquia, porque un olor fétido, nauseabundo, venido seguramente de lo que nosotros mismos desechamos al mar… ¿Nadie se ha dado cuenta de ello? Carajos, si nuestras narices hablaran… O más bien qué indiferentes o valemadristas somos.
    Y no me extraña, como no me extraña que precisamente en el malecón, frente a La Parroquia, tratando de caminar, de disfrutar una tarde noche en el lindo puerto, sólo nos movíamos de un lado pa’ otro para evitar aplastar alguno que otro juguete o artefacto colorido con seguridad Made in China o Made in Taiwan que vendían a por mayor como cualquier lugar de mercadeo. ¡Qué tristeza! Llegar a un lindo puerto y ver tan lamentable cuadro. ¿Nadie se ha dado cuenta de ello? “Y les seguimos cambiando oro por cuentas de vidrio y damos nuestra riqueza por sus espejos con brillo…”, cantara Gabino Palomares. Porque ni siquiera vendían souvenirs Made in México o mínimo artesanías típicas de la región. Ojalá se den cuenta y hagan algo las autoridades del puerto de Veracruz… Digo, con todo y pestilencia…
    Pero no me pongo muy triste, porque me llega la gran vibra del equipo de fútbol de México Olímpico que acaba de ganar la medalla de oro. Bien, aprendamos algo de ellos, por favor, digo, pa’ salir de donde estamos y no nos engañen y nos engañemos. Falta mucho para saber trabajar en equipo y lograr un México mejor, en todos los niveles y sectores, y que las desigualdades e injusticias desaparezcan, por decir y desear lo menos.
    Por cierto, el escritor y mexicanista Antonio Velasco Piña, en entrevista dijo que “ante nuestros ojos se están desplomando todas las instituciones, ideologías políticas, partidos. El pasado de la humanidad ya no está funcionando como funcionó durante tanto tiempo. Pero simultáneamente, y esto es más difícil de detectar, está emergiendo una nueva etapa o ciclo.”
    Agregó que “estamos participando de manera inconsciente de una auténtica mutación de la conciencia de la especie humana. Se está mudando de tener una conciencia limitada, sectaria, a una conciencia planetaria. Ahora estamos perfectamente conscientes de que los problemas no son locales sino planetarios. Si surge una crisis económica en Europa, nos afecta, y así si surge una epidemia en Asia”.
    Y advirtió: “Debemos darnos cuenta de que formamos una sola unidad como especie y que tenemos que enfocar los problemas de forma unificada, como el de la lucha entre el bien y el mal”. (La Jornada/18 de julio/2012).
    Eso, unirnos y en equipo, coordinarnos, avanzar hacia un mismo fin: mejorar las condiciones en todo el Planeta y, desde luego, en nuestro México lindo y querido.

    De cinismo y anexas
    Una amiga fans me envió el siguiente comentario: “Celebremos pero no olvidemos nuestras demandas de justicia y paz en nuestro país. ¡Viva México! Felicidades y agradecimientos a nuestros hermanos seleccionados mexicanos en el fútbol que también son de sangre azteca, maya, otomí, mixteca, zapoteca, etc., etc.”
    Ahí se ven. 
    Hasta la próxima

    jarl63@yahoo.com.mx

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