Salvador Muñoz
Los Políticos
El pronóstico del tiempo no debería anunciarse con “clima húmedo, intensas lluvias, alerta ante ríos y arroyos de respuesta rápida”… ¡no!
Soy de la idea de que los señores del tiempo cambien un poco su formato de noticias y le den al lector, televidente o radioescucha lo que realmente quiere escuchar, ver o leer…
Y no estoy pidiendo que haya esas damas que quizás hemos visto en videos o películas que mientras van dando las noticias, se desprenden de su indumentaria hasta subirnos la temperatura a los “caballeros”… ¿a las mujeres no les interesará el clima?
¡Chin! Ya me acordé de Juan Carlos Iracheta… ¿lo recuerda? Estaba al lado de Memo Ochoa (no el portero, sino el periodista) en el programa Hoy Mismo. Iracheta era el encargado de dar el clima cuando en esos ayeres nadie tomaba en serio al Señor del Tiempo…
Quizás por eso, para hacer amena su intervención, siempre hacía experimentos y daba unas cápsulas de física que realmente era lo que entretenían al televidente porque para saber cómo iba a estar el día, bastaba preguntarle a mi mamá o a la abuela, quien con sabiduría infinita, le atinaban…
Y uno pensaba: “¡Qué chingona es mi abuela Lala!, me dijo que iba a estar todo el día caluroso y así fue…”
O si no, el reconocimiento era para Irma: “Mi mamá nunca le falla… me dice llévate suéter porque en la noche hará frío y mira que siempre le acierta”… y ahí iba uno de regreso bien abrigado dando gracias a las viejas sabias de la casa, a la vez que se hacía uno conjeturas… “¿Cómo le harán?… ¿será cierto eso de que si le duele el juanete del pie derecho a mi mamá… entonces llueve?… ¿o si le da la riuma a la abuela Lala en la pierna al grado de que se le entieza, bajará la neblina? ¿o realmente espantarán a los aguaceros enterrando un cuchillo en el jardín? Nooo, de que son sabias las viejitas, son sabias”…
Vamos, realmente no era gran ciencia la que aplicaban la abuela y mi madre para atinarle al tiempo… ellas sí le hacían caso a Iracheta mientras yo babeaba con sus experimentos.
Hoy en día, casi como sistema, en la casa veo en la internet, cómo va a estar el tiempo, hora por hora, antes de salir a trabajar. Igual, mi esposa me pregunta por el clima y me dice: “¿Qué me pongo?” a lo que la respuesta es inmediata: “¡PONTE más guapa!” y si el clima está como para quedarse encobijado, ¡le quitamos lo “más guapa”!
Por supuesto… la amenaza de tormenta en las sábanas se dispersa cuando el reloj le dice que va super-atrasada para entrar al trabajo… sí… un baño de agua fría arregla todo bajo la promesa interna que hago de “en la noche me las paga”…
Sí… por eso, en días con lluvias, llovizna pertinaz, aguaceros y arroyos imposibles de saltar, uno quisiera que el señor del tiempo, o la damita bonita que nos da el pronóstico del día, cambiaran su formato y en lugar de decir que en las próximas 24 horas predominarán las lluvias, la precaución a ríos y arroyos de respuesta rápida, vientos fuertes en la costa y oleaje elevado, nada más nos comentaran: “Señor, señora, niños… y hasta mascotas, quédense en la casa, no vayan a trabajar”…
Y créanme que así, sería la sección más buscada por todo el mundo…
No que chingaos, hay que salir a buscar pa’ la papa ¡llueva, truene o relampaguee!
Soy de la idea de que los señores del tiempo cambien un poco su formato de noticias y le den al lector, televidente o radioescucha lo que realmente quiere escuchar, ver o leer…
Y no estoy pidiendo que haya esas damas que quizás hemos visto en videos o películas que mientras van dando las noticias, se desprenden de su indumentaria hasta subirnos la temperatura a los “caballeros”… ¿a las mujeres no les interesará el clima?
¡Chin! Ya me acordé de Juan Carlos Iracheta… ¿lo recuerda? Estaba al lado de Memo Ochoa (no el portero, sino el periodista) en el programa Hoy Mismo. Iracheta era el encargado de dar el clima cuando en esos ayeres nadie tomaba en serio al Señor del Tiempo…
Quizás por eso, para hacer amena su intervención, siempre hacía experimentos y daba unas cápsulas de física que realmente era lo que entretenían al televidente porque para saber cómo iba a estar el día, bastaba preguntarle a mi mamá o a la abuela, quien con sabiduría infinita, le atinaban…
Y uno pensaba: “¡Qué chingona es mi abuela Lala!, me dijo que iba a estar todo el día caluroso y así fue…”
O si no, el reconocimiento era para Irma: “Mi mamá nunca le falla… me dice llévate suéter porque en la noche hará frío y mira que siempre le acierta”… y ahí iba uno de regreso bien abrigado dando gracias a las viejas sabias de la casa, a la vez que se hacía uno conjeturas… “¿Cómo le harán?… ¿será cierto eso de que si le duele el juanete del pie derecho a mi mamá… entonces llueve?… ¿o si le da la riuma a la abuela Lala en la pierna al grado de que se le entieza, bajará la neblina? ¿o realmente espantarán a los aguaceros enterrando un cuchillo en el jardín? Nooo, de que son sabias las viejitas, son sabias”…
Vamos, realmente no era gran ciencia la que aplicaban la abuela y mi madre para atinarle al tiempo… ellas sí le hacían caso a Iracheta mientras yo babeaba con sus experimentos.
Hoy en día, casi como sistema, en la casa veo en la internet, cómo va a estar el tiempo, hora por hora, antes de salir a trabajar. Igual, mi esposa me pregunta por el clima y me dice: “¿Qué me pongo?” a lo que la respuesta es inmediata: “¡PONTE más guapa!” y si el clima está como para quedarse encobijado, ¡le quitamos lo “más guapa”!
Por supuesto… la amenaza de tormenta en las sábanas se dispersa cuando el reloj le dice que va super-atrasada para entrar al trabajo… sí… un baño de agua fría arregla todo bajo la promesa interna que hago de “en la noche me las paga”…
Sí… por eso, en días con lluvias, llovizna pertinaz, aguaceros y arroyos imposibles de saltar, uno quisiera que el señor del tiempo, o la damita bonita que nos da el pronóstico del día, cambiaran su formato y en lugar de decir que en las próximas 24 horas predominarán las lluvias, la precaución a ríos y arroyos de respuesta rápida, vientos fuertes en la costa y oleaje elevado, nada más nos comentaran: “Señor, señora, niños… y hasta mascotas, quédense en la casa, no vayan a trabajar”…
Y créanme que así, sería la sección más buscada por todo el mundo…
No que chingaos, hay que salir a buscar pa’ la papa ¡llueva, truene o relampaguee!
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