¡De regreso y con ganas de levantarse!

Brenda Caballero
Números Rojos 

¿No vas a ir a la escuela? me decía mi madre, al ver que ni me inmutaba para levantarme entre semana. Tanto le desesperaba que no le hiciera caso que llegaba a quitarme el cobertor y dejarme en cueros para que me levantara de inmediato ¡Niña… si ya no quieres estudiar, dime! Creo que esa frase era mi resorte, ese comentario tan sutil en el momento exacto que mi madre sabía no iba a ignorar aunque tuviera mucha flojera.
Y es que reconozco que siempre me ha costado levantarme de la cama, no puedo resistir los ¡cinco minutos! y… ¡otros cinco minutos!
No tengo hijos, pero imagino que el próximo lunes en muchos hogares esa historia se repite, no con la drasticidad de mi madre, pero sí por varios pequeños y jóvenes que acostumbrados a levantarse y acostarse tarde, les cuesta trabajo ponerse de pie para ir a la escuela.
Aunque no siempre fue así, en los días calurosos me paraba de inmediato igual que cuando cambiaba de escuela o de grado, ¡era de las primeras en llegar al salón de clases! pues siempre era novedad un grado más o quizá alguna cara nueva ¡si era guapo, mucho mejor! Aunque el resto del año me diera cuenta de la realidad del dicho ¡No siempre lo que brilla es oro!, pues generalmente salían engreídos, sangrones y pedantes.
Este lunes inicia el ciclo escolar 2012-2013 de alumnos de educación básica, según la SEP con un poco más de 25.7 millones de alumnos en todo el territorio mexicano.
En Veracruz ingresarán 1 millón 726 mil 767 alumnos acompañados de 91 mil 951 profesores, por lo que habrá necesidad de levantarse más temprano para poder llegar a tiempo, pues si hacemos cuentas también el número de automóviles aumentará en las horas pico junto con el estrés, las prisas y las deudas.
Según varios medios informativos los padres de familia podrían gastar hasta 5 mil pesos en promedio por niño en útiles escolares y uniformes, haciendo changuitos de que la escuela pública no pida apoyo para el patronato; en el caso de las particulares ¡se amoló la cosa! Porque allí va de cajón la colegiatura y la inscripción.
Pero para eso, ya están a la orden los préstamos bancarios y las casas de empeño ¡ah qué precavidos! Ya que después ese préstamo vendrá saliendo casi al doble, dijera la señora del comercial: ¡Abusan de nuestras necesidades! ¡Lástima que aquí no se puede denunciar en la FEPADE!
Luego entonces, ¿Cómo evitar lo inevitable y gastar menos?
La primera recomendación es reciclar. Puede empezar con los útiles restantes del año pasado, lápices, pinturas, pegamento, goma, incluso si tenía cuadernos o libretas de espiral puede juntar las hojas no utilizadas y ponerles el espiral que aún se conserve en buen estado. Recuerde que el traer útiles nuevos no significa que el niño aprenda más.
Durante mis tiempos de secundaria y prepa mi mamá me compraba las libretas más baratas y les forraba la pasta con un bonito papel y contac, eso las hacía resistentes por dos años más. Al siguiente compraba las libretas más baras, esas que nadie quiere porque tienen las pastas re-feas, les quitaba el espiral, les ponía mis pastas y ¡zas! ¡como nuevas!
Para los uniformes aplicaba el mismo procedimiento, aunque no me pongo exigente para que se lleve al pie de la letra, pues sé cómo los chavales terminan los uniformes al final del ciclo escolar.
Así que si usted no tiene más remedio que gastar, y para ello tiene que pedir un préstamo, empeñar o dar tarjetazo, le recomiendo que:
*Antes de comprar compare calidad y precios.
*Investigue cuánto va a pagar de intereses por un préstamo bancario o de nómina, no le vaya a salir más caro el caldo que las albóndigas.
*Utilice la tarjeta de crédito que tenga el menor CAT (Costo Anual Total) pues a menor CAT menor deuda, esta información la encuentra al final de su estado de cuenta con letras pequeñitas.
*Si no tiene nada de lo anterior, y va a sacar sus joyitas pa’ empeñarlas cheque que la casa de empeño esté debidamente regulada ante la PROFECO y no se pase de lanza con el contrato.
Inicie este regreso a clases con el pie derecho, con la deuda mínima que le garantice al menos tener ganas de levantarse de la cama todos los días.

Email:caballero_brenda@hotmail.com