PRI, impugnado

Salvador Muñoz

Los Políticos

Para unos, no deja de ser un ejercicio inédito en el PRI veracruzano; para otros, una simulación. Como sea, pero el Revolucionario Institucional tiene todo listo para que a finales de este mes, el presidente del CDE del tricolor sea elegido por sus bases, por las fuerzas vivas del partido, para ello, han de ubicar a lo largo y ancho del estado (es un decir) 223 casillas que quizás en un ejercicio simple de lógica, uno pudiera apostar que casi habrá una casilla por municipio, pero no… al parecer, en 37 municipios no habrá urnas donde depositar el voto. Las razones, pueden ser muchas, que van desde la distancia, número exiguo de priístas, o el que usted quiera agregar… al final, el reto del PRI no está en el número de urnas, sino en que los 160 mil 520 militantes que hay en el padrón tricolor, salgan a votar…

II

Es una mera percepción personal, pero de los cuatro candidatos que buscan llegar al edificio de Ruiz Cortines y Francisco Moreno, sólo veo a Damara Gómez Morales y Marlon Ramírez Marín como la Banda Borracha: “¡Caminando por las calles sin parar / de arriba a abajo / de arriba a abajo…”

De Carlos Aceves y Adolfo Ramírez, ¡ni sus luces! Bueno, pero es cuestión de estilos de hacer política y campaña. A Damara y Marlon les gusta moverse de aquí para allá, son mediáticos. Los otros no tanto.

III

Por cierto, ya que se cita a Damara Gómez, cuando uno pudiera pensar que por haber sido dirigente de Red de Jóvenes por México en Veracruz, lo que podría de cierto modo, acercarle el voto de los chavos priístas, el padrón del mismo partido es motivo de cuestionamiento cuando un alto porcentaje de este sector entre 18 y 35 años, quedó excluido y todo indica que no podrán participar en la elección. Curioso, pero quien sí pudiera llegar a las urnas a depositar su voto sin que nadie le pudiera decir nada sería el antecesor de Damara, Sandro Gómez, quien aún aparece entre las filas del PRI aun cuando “renunció” a los colores en el pasado proceso electoral.

IV

Este padrón, del que muchos aseguran es el que “hizo” Gabriel Deantes Ramos y que ya no se movió desde esos tiempos, ha sido motivo de desconfianza en algunos priístas aunque son otros motivos para que este proceso electoral tricolor tenga hasta el momento 5 impugnaciones que quién sabe hasta dónde lleguen… por ejemplo, aquí algunas:

Hay tres en función del registro de Carlos Aceves y Marilda Rodríguez, Marlon Ramírez y Arianna Angeles y Adolfo Ramírez y Silvia Domínguez… Aceves y Silvia no aparecían en el padrón ¡pero ya después aparecieron! En el caso de Arianna, dicen que debía lo de las cuotas al partido… ¡pero que al final las pagó!

Otra de las impugnaciones es por la forma en que se regionalizó la entidad así como el número de mesas receptoras… un ejemplo, en Veracruz hay más mesas que en Minatitlán y suponen que en el sur hay más priistas que en el Puerto…

Ajá, sí, todas interpuestas por Damara Gómez.

V

Es posible que a estas alturas ya hayan resuelto algunas impugnaciones pero queden otras por resolver… el asunto está en que siendo esta elección la primera prueba de fuego en la democratización del PRI, se corra el riesgo de que “judicialice” si en una de ésas, una Damara, un Carlos, un Fofo o un Marlon, al final del proceso de elección, no esté de acuerdo con el resultado… recuerden, es la primera vez en Veracruz que el PRI quiere (debe) tomar en cuenta a la base, a los 160 mil 520 militantes, donde el primer reto es que vote al menos el 50 por ciento de su gente… o peor aún: la primera gran sospecha es que vote más del 50 por ciento de un padrón que hasta el momento, sólo genera desconfianza entre los candidatos a la dirigencia estatal del PRI.

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