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    Salvador Muñoz

    Los Políticos

    El desfile del primero de mayo, en Xalapa, estuvo enmarcado por un conato de violencia entre el SNTE y sindicalizados del Congreso. Que los otros se querían meter y que los unos, estaban desde las 10 de la mañana haciendo antesala para hacer la parada.

    Detalles a destacar:

    Ayer, al mediodía, la temperatura estaba a 31 grados.

    A los miembros del SNTE los citaron muy temprano para tenerlos sin hacer nada por más de dos horas, sino con el clima ya citado.

    Cerca de donde se suscitó ese intento de enfrentamiento, había una tienda donde algunos sindicalizados mataban “la calor” como Dios manda: “cheleando”… ahora, combine todos estos elementos: calor, desesperación, tedio y cerveza… sólo era necesario cualquier reactivo para reventar…

    Qué diferencia del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo que citó a las 13 horas a sus agremiados y ya sólo esperaron aproximadamente una hora, aunque eso sí, siguen extrañando a Juana Consuelo Méndez, pues esta vez, ni gorras hubo para el sol…

    II

    Cerca de Xalapa, o más cerca de Perote, en Altotonga, lugar que se disputa con Rinconada, Orizaba y Soledad de Doblado, la fama de tener las garnachas más sabrosas de la entidad, los agentes municipales también marcharon y se plantaron en Palacio Municipal con pancartas en mano, para demandar no sólo obras, ¡sino la atención del alcalde Ernesto Ruiz Flandes!

    De acuerdo a la información en diversos medios que cubrieron la singular protesta de agentes municipales, éstos se quejaron de que cuantas veces vienen a la cabecera municipal, son las mismas veces en que el edil no se encuentra en sus oficinas… y si de pura casualidad lo llegan a encontrar, siempre les sale con la misma cantaleta: “no hay, no hay”, como el célebre personaje de Héctor Suárez… no hay dinero para atender las demandas de obras y apoyos.

    Quienes conocen Altotonga, saben que sus comunidades sufren de un alto grado de marginación y las obras de infraestructura básica son “sueño guajiro”… no hay interés en Ruiz Flandes en las demandas de los agentes municipales.

    Ahora, si uno se pregunta por la constante con la que se han encontrado los agentes municipales, ésa de que el alcalde casi nunca está en la cabecera municipal, la razón es muy simple: por el clima de inseguridad que se vive en su comunidad.

    Sólo baste recordar que ya para terminar la campaña como alcalde, le fueron a balacear su casa y camioneta; cuenta la leyenda que al Güero Arcos lo acribillan por andar diciendo que que apoyaba a Ernesto Ruiz Flandes… y ya va a hacer el año de que a Margarito Reyes, jefe de escoltas del alcalde, lo rociaron de balazos en el interior de su carro…

    Si no le alcanza el dinero al alcalde y si no se encuentra en sus oficinas, es porque algo debe estar pagando… aunque también lo tengan que pagar sus agentes municipales con su indiferencia, desidia y desinterés.

     

    smcainito@gmail.com

     

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