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    Ricardo Vázquez S.
    Esfera Política

    Dos graves preocupaciones enfrenta nuestro país en estos momentos: la salud democrática y la salud de los mexicanos -sin excluir por supuesto-, la inseguridad,  que no responde a los abrazos. Dejemos pendiente en este espacio el primer tema y ocupémonos del segundo, dada la importancia que representa y lo que ha venido sucediendo a partir del debut la actual administración federal. Revelador e irónico desde la perspectiva de la nueva política: !Están cambiando demasiadas cosas para que todo siga igual! Perogrullada que cada día se confirma y despierta mayor inquietud entre la población al pensar que las cosas pueden ir peor.
    El lunes pasado el secretario de Salud de Veracruz, Roberto Ramos Alor hizo un intento fallido de justificar el desabasto de medicamentos en hospitales de la entidad veracruzana. El argumento que expuso Ramos Alor fue que se debe a la demanda que existe, sobre todo en tratamientos para combatir el cáncer y VIH. «Si hay desabaso de medicamentos, pero es un problema nacional y en Latinoamérica; el mismo problema lo están viendo Paraguay, Nicaragua, Costa Rica, Uruguay, el desabasto de medicinas es un problema coyuntural en los sistemas de salud», excusó el secretario de Salud de Veracruz.
    La salud de millones de mexicanos ha caido en la incertidumbre, no precisamente porque la falta de medicinas sea un problema común de Latinoamérica. Es absurdo que ahora los pacientes de cáncer del Centro Estatal de Cancerología, CECAN, en la capital veracruzana, se vean obligados a firmar un pagaré para que les otorguen los medicamentos de quimioterapia, con el compromiso legal de devolver el costo total de los fármacos que les entregan, queja de los pacientes y sus familiares.
    !Pero qué ganas de estar jodiendo con el mismo tema de salud, si ya nos dijeron que vamos requetebien! -Refutarían entre la incomodidad los Amlovers-. Además -dirán con toda seguridad-, !A mi no me va a pasar esto! Y si me pasa, dispongo sin problema alguno de 60 millones de pesos para asistir a un hospital privado para recibir tratamiento. La cifra parecería exagerada pero no lo es; la cantidad de desembolso es real, más si con los medicamentos que le indican le garantizan vida eterna, terrenal.
    En el escenario real el desabasto de medicamentos en los hospitales no es otra cosa más que negligencia. En el periodo de transición no se tomó con la debida seriedad la recomendación que se tenía que renovar la compra de medicamentos para abastecer a los hospitales públicos. Rafael Gual, director general de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica, ya había advertido a fines de enero pasado: “En este momento hay un total abasto de medicamentos”, sin embargo, “la industria farmacéutica depende de materias primas de importación, en este caso se tiene que otorgar estos permisos, si estos no se dan se dificulta la fabricación del producto por lo que de no darse una solución sí podríamos empezar a tener problemas de algún faltante de medicamento”. la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios, COFEPRIS, debe agilizar lo más pronto posible los permisos para la importación de materia prima, con el fin de evitar un desabasto de medicamentos», expuso Rafael Gual.
    Pero como las decisiones mañaneras están basadas en el «tumba y quema», desaparecer todo lo pasado -bueno, no todo, casi todo-, las empresas proveedoras de medicamentos fueron señaladas de monopolios, de corrupción,  ser empresas fifí o formar parte de la mafia del poder.
    Las reglas han cambiado.Eriza la piel saber que ya está en trámite la importación de fármacos procedentes de China, Rusia, India, Bangladesh, naciones en las que existen empresas que tienen fama de ser fabricantes de medicamentos de dudosa calidad, e incluso apócrifos.
    Este jueves integrantes del Movimiento Nacional de Lucha Contra el VIH, bloquearon Paseo de la Reforma, en la Ciudad de México, para exigir a las autoridades se resuelva el desabasto de retrovirales que se registra en Tabasco, Nuevo León, Baja California, Chihuahua, Tamaulipas, y, no podía faltar, Veracruz.
    Desgraciadamente el panorama de salud de millones de mexicanos es preocupante. Demasiada negligencia e indolencia.

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