Destacado

    Brenda Caballero

    Números Rojos

    Confieso: Siempre es más fácil criticar que aportar. Pareciera regla general de los que escribimos nuestra opinión ante cualquier tema. Siempre es más sencillo ver lo negativo que lo positivo. Aplica también a los ciudadanos que abordan algún tema en redes sociales. Se van con todo… y la minoría plantea soluciones. Comento esto, porque también es muy común que nos dejemos llevar por el primer dato, la apariencia o la circunstancia de los hechos. Actualmente, con esta sociedad polarizada totalmente, también se anteponen intereses políticos o preferencias partidistas, y se deja de lado la opinión o el comentario con independencia mental y beneficio a la sociedad.

    Desde este espacio que he llamado Lunes de Mujeres para alzar la voz por las de mi género, muchas veces me he sentido desmotivada y hasta se quitan las ganas de escribir cuando me entero de que otra mujer ha sido asesinada, cuando dos más están desaparecidas y cuando muchas más son víctimas de violencia de género. Y todo eso lleva a pensar: ¿Qué pasa que no cesan los asesinatos de mujeres?

    Veo que los tres niveles de gobierno implementan acciones, que el poder ejecutivo, el legislativo y el judicial y hasta organismos descentralizados y desconcentrados de la administración pública implementan seminarios, cursos y hasta diplomados para parar la violencia contra las mujeres. Sin duda, son buenas acciones, pero considero que no están funcionando…

    En primer lugar, porque al llevarlas a las dependencias, los que toman los cursos son los y las mismas de siempre, que están involucrados en temas de género, es decir los enlaces de la dependencia.

    Del mismo modo, nunca he visto que esos enlaces repliquen lo aprendido a sus compañeros de la dependencia. Y qué decir de los seminarios que requieren más tiempo… en algunos casos hacen uso de ellos los trabajadores que tienen menos carga laboral o porque sus superiores los envían para cubrir las vacantes.

    Las intenciones de todo gobierno son buenas ¿a qué gobernador le gusta encabezar cifras negativas a nivel nacional de feminicidios?

    Pero regresando al inicio de esta opinión. ¿Qué hay que hacer?

    Considero que se tiene que visibilizar el trabajo del gobierno, para que a su vez genere empatía en los ciudadanos y se replique el mensaje. Por ejemplo, considero implementar una campaña masiva interinstitucional donde se tenga como fin proteger a la mujer y disminuir la violencia contra ellas. Ya lo decía el marido cuando nos ponemos a filosofar y tratar de cambiar el mundo: ¡Las Mujeres no se tocan!

    Pero debe combinarse con una campaña de a pie que veamos todos y todas, y no me refiero a manifestaciones o plantones, sino a acciones que sirvan a toda la población, como aumentar las lámparas de alumbrado público en aras de que no sólo las mujeres se sientan seguras al caminar por las calles, ¡todos!, así como chapeado de la maleza. Aclaro que estas acciones ya las tienen presupuestadas, sin embargo han dejado de hacerse o de darle el sentido de que forman parte para la disminución de delitos.

    Igual pudiera considerarse el hacer placas con información de género en las zonas más concurridas de la ciudad, como pueden ser plazas comerciales, mercados, las calles con mayor flujo, y sobre todo, en las escuelas. La idea es bombardear con el mensaje contra la violencia, y todos los días, al pasar, la tendríamos que leer hasta ir asimilando la necesidad de proteger a mujeres y niñas.

    Seguramente usted al leerme también criticó las posibles acciones que salen de mi mente para erradicar la violencia contra las mujeres. ¡Y es válido! Pero no se quede con la crítica, proponga acciones y llevémoslas a cabo. Créame que en este momento tan crítico que vivimos, todo es válido para llegar a la población y disminuir la violencia y los feminicidios.

    @NumerosRojos_BC

    caballero_brenda@hotmail.com

    Hacer Comentario