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    Salvador Muñoz

    Los Políticos

    Fabián Cháirez de la noche a la mañana, dio la vuelta al mundo por sus obras que antes del escándalo que la familia de Emiliano Zapata hiciera así como de la confrontación que hubo en Bellas Artes, en lo que a mí concierne, era un completo desconocido.

    “Emiliano: Zapata después de Zapata” es la exposición pictórica de este chiapaneco y la obra que lo lleva a los cuernos de la luna es “La Revolución”. Describir el cuadro es redundar en lo ya harto visto, lo que sí se puede decir es que, al ver algunas otras obras del artista, uno pudiera bifurcar la opinión en estos sentidos:

    a.- Pareciera que Fabián Cháirez busca burlarse del machismo que encierran algunos personajes por su apariencia o figura, como es el caso de Emiliano Zapata, El Santo o Blue Demon. Aunque por allí hay una pintura que se llama “La venida del Señor” o algo así, donde dos sacerdotes lamen un cirio.

    b.- Con este tipo de expresiones artísticas, pudiera caber igual el deseo de Cháirez de generar polémica o controversia y eso, en el arte, igual es válido.

    Ahora, cada quien puede tener una perspectiva u opinión muy personal de la obra de Cháirez, en especial en la de “La Revolución”, donde “aparece” un Emiliano Zapata “afeminado”…

    Hay quien puede criticar incluso la “desproporción” de los elementos que hay en la obra, tachando el cuello de jirafa del corcel o el contorsionismo de Zapata… y también es válido…

    Igual puede haber quienes se indignen, como la familia, de que se haya tomado la figura de uno de los héroes revolucionarios más legendarios que puede haber en México junto con Pancho Villa…

    Aunque al final, con todo y las críticas que puede haber en torno a la obra de Cháirez, a cualquiera le puede y debe quedar en claro que una pintura no puede alterar la percepción que se tiene de un personaje como Emiliano Zapata… al menos que no se conozca la historia.

    Aún más, cuando refiero “percepción”, no trato de defender la “hombría” de Emiliano Zapata, sino de aclarar que la licencia artística de Fabián Cháirez es solo un canal expresivo como en su momento lo hicieron otros artistas, como fue Gustavo Courbet y “El Origen del Mundo”… ¿recuerda esa pintura del siglo antepasado? Fue tachada su obra de carácter pornográfico por exhibir una vulva.

    Quién no recuerda a Eugenio Merino y su “Escalera al Cielo” o “Teresa soñando” de Balthus y quizás pudiéramos citar más artistas que incomodan nuestras buenas costumbres, joden nuestra moral, o rompen los estereotipos… incluso del machismo disfrazado de héroe.

    Hoy por hoy, Fabián Cháirez entra en la categoría de “artistas malditos”, con una obra que tiene más de seis años de creada pero que hoy es apenas conocida… como su autor.

    Al final, Zapata sigue siendo Zapata, y Cháirez seguirá haciendo lo que un artista debe hacer: provocar… enojo, alegría, tristeza, lo que sea, pero algo debe provocar.

    smcainito@gmail.com

     

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