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    Enrique Yasser Pompeyo

    Mesa de Redacción

    El programa del gobierno federal Jóvenes Construyendo el Futuro no está dando los resultados esperados.

    Hay algunos tutores que están haciendo mal uso de este; en medios de comunicación se han dado a conocer diferentes irregularidades.

    En los ayuntamientos también se registran situaciones que no van acorde a los lineamientos establecidos.

    Para muestra, un ejemplo: en Xico hay aproximadamente 300 jóvenes inscritos en las diferentes áreas, así como en el DIF municipal.

    El regidor primero Eduardo Pozos Pérez revela que en algunos casos son utilizados sólo para hacer el café o realizar mandados; en otros, los ponen a hacer manualidades y la capacitación queda de lado.

    Pero el asunto es más grave. Personal ha sido despedido y en su lugar entran los jóvenes que carecen de experiencia.

    Desafortunadamente, a algunos beneficiarios únicamente les interesa recibir el dinero y a los tutores cubrir espacios sin brindarles las herramientas para que aprendan.

    Por ello, urge una supervisión no sólo en los ayuntamientos, sino en los demás sectores donde se aplica dicho programa. Además, las reglas de operación deben revisarse, ser más claras y estrictas.

    Máxime, si como ya se anunció, el gobierno federal busca implementar la iniciativa Mes 13, cuyo objetivo es «garantizar una transición exitosa de la capacitación en el trabajo a una fuente de empleo, al autoempleo, al emprendimiento individual o a pertenecer a una cooperativa, a certificar sus habilidades o bien a regresar a estudiar”.

    De no revisarse lo que están haciendo los tutores y los beneficiarios, de nada habrá servido darles 3 mil 600 pesos mensuales a los jóvenes y volverían a lo que en un inicio eran: ninis.

    enriquepompeyo@hotmail.com

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