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    Salvador Muñoz

    Los Políticos

    La pregunta es simple: si a Jorge Winckler se le saca de la Fiscalía por no cumplir un requisito, ¿se debe entonces “despachar” a la encargada del despacho, no tanto por su parentesco con Guadalupe Hernández, La Jefa, parte del cártel de Los Zetas, sino por el conflicto de interés que se puede desatar en torno a esta relación familiar?

    Para muchos, este vínculo que hay entre la procuración de justicia y el crimen organizado pone en riesgo al instituto autónomo y al ciudadano que denuncie… en pocas palabras, se traduce esto como un “Verónica Hernández Giadáns no es un sujeto de fiar”. En serio que en lo particular, yo lo veo exagerado, pero cuando los comentarios me dicen todo lo contrario a lo que yo pienso, me pongo a dudar.

    La Opinión Pública condenó a Verónica Hernández por su prima… a la gente le valió un comino los otros señalamientos que se le hizo a la Encargada de la FGE, como el hecho de que gracias a la reclasificación de delitos, haya “disminuido” las cifras de feminicidios en la entidad…

    La táctica de sacar de inmediato el parentesco de las Hernández (la buena y la mala), y por parte de un diputado de Morena, era un arma de doble filo… por un lado, si Pozos Castro no la hubiera cuestionado, era seguro que la bancada del PAN o de los mixtos, hubiera sacado el tema… es decir, si Verónica callaba, malo; pero habló, y también fue malo, y hay la posibilidad de que esto estaba contemplado en el “score”, aunque quizás no se dimensionó que la repercusión de la estrategia alcanzara a ser tema nacional.

    Hay comentarios que dicen que Andrés Manuel López Obrador debe pedir a Cuitláhuac García que cambien de inmediato a Verónica Hernández; no la defiendo pero sería un poco absurda tal petición por los ángulos que se le vea… hablamos primero de que se supone que no debe haber intromisión del Gobierno federal con el estatal (aunque es evidente la sumisión del segundo con el primero, que no es nueva… aunque ello no implique que se deba); la segunda errata es pensar que Cuitláhuac García tenga injerencia ante un organismo autónomo (aunque no obstante la Autonomía de la Fiscalía, la relación Gobierno-Fiscal es latente: Duarte-Culín, MAYL-Winckler y Vero-Bola 8… ni siquiera Cuitláhuac).

    Y quizás la más importante: ¿Con qué cara pudiera pedir AMLO tal cosa, si él dejó ir al hijo del Chapo?

    Por cierto, ahora que citamos en líneas arriba al secretario de Gobierno, por qué no pensar entonces en algo más perverso… no quiero decir que Eric Cisneros lo sea, sino lo que a continuación se expone:

    ¿Quién es el principal afectado con el madrazo de repercusión nacional que se propinó Verónica Hernández al aceptar su parentesco con Guadalupe La Jefa Hernández? En primera instancia, la Diputación Permanente que “designó” a Verónica Hernández como encargada… aunque por relevancia, Gobierno del Estado obtiene el primer lugar porque desde una oficina del Palacio de Enríquez sale Verónica. Aunque si se trata de asuntos políticos internos, hay que recordar que a Hernández Giadáns siempre se le ha calificado como “empleada de Eric Cisneros Burgos”…

    Luego entonces, el “primazo” a Verónica fue de tres bandas (no delictivas, pero quizás sí políticas): Debilita a Hernández Giadáns si tenía la remota intención de buscar ser la Fiscal en cuanto se lance la convocatoria para ello; sacude al Gobierno de Veracruz al vincular una extensión de él con el narco (aunque le digan Autónoma a la Fiscalía); y mengua de cierto modo, a Eric Cisneros por su vinculación con Verónica…

    Ahora, salga o no de la Fiscalía, Hernández Giadáns está marcada y su presencia también marca al Gobierno de Cuitláhuac… y de eso, la culpa no es de Winckler…

     

    smcainito@gmail.com

     

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