Jorge Arturo Rodríguez
Tierra de Babel
“Todas las mujeres son iguales, pero cada una es diferente a la otra”. (Carlos Drummond de Andrade).
No sé si realmente la totalidad de la 4T sea feminista, porque se ha conocido de cada caso, ahí mismito dentro de la Cuarta Transformación, de malandrines y asociados que no saben ni lo que eso significa y mucho menos les importa; es más, les vale madres. En lo que sí estoy de acuerdo, y eso está en veremos pues el tiempo pasa y nos estamos volviendo viejos, es en lo que expresó la secretaria de Gobernación (Segob), Olga Sánchez Cordero: “Tenemos una deuda histórica con las mujeres en especial con las víctimas de violencia, y no podemos permitir la impunidad, pero tampoco lo permitiremos ni lo haremos, la corrupción y la impunidad son parte de la violencia estructural y el Estado debe hacerse responsable de no generar estas víctimas”. ¡Ajá! ¿Cómo ves?, le dijo el ciego al tuerto. Porque ya no se puede esperar y mucho menos aguantar más. Sánchez Cordero ofreció algunos datos estadísticos (¡otra vez!), entre ellos, que 6 de cada 10 mujeres han vivido algún tipo de violencia, 8 de cada 10 sienten temor en las calles, cada día 32 niñas entre 10 y 14 años se convierten en madres como víctimas de violencia. O sea, México anda de la chingada y no se ve un horizonte promisorio. Y como siempre, falta mucho por hacer.
La ONU dijo que la violencia contra las mujeres y las niñas, ha generado que en México 7 de cada 10 mujeres hayan enfrentado algún tipo de violencia, y anotó que “la violencia contra las mujeres y las niñas es una pandemia que no hemos logrado erradicar y que afecta a todos los países del mundo”; convocó a los gobiernos y a la sociedad en su conjunto a “hacer frente a otra pandemia: la violencia contra las mujeres”.
Claro, en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, porque mañana ya es otro p…problema, donde deben asistir otros discursos. Mientras, mijita, a darle duro pa’ la papa…
Ana Karen García, en su artículo “25N: la desigualdad de género también es una violencia”, escribió: “Aún con los avances significativos en algunas naciones y algunos más modestos en otras, todavía ningún país en el globo ha logrado la paridad de género, y de acuerdo con las estimaciones realizadas en el Foro Económico Mundial, el camino todavía es largo: a este paso todavía tendremos que esperar 200 años para habitar un mundo en el que hombres y mujeres se encuentren en iguales condiciones económicas y sociales.
“En este sentido, se enfatiza también la necesidad de integrar una perspectiva interseccional cuando se habla de violencia de género; la Oxfam resalta que “pese a que usualmente pensamos que hablar de violencia hacia las mujeres es hablar sólo de golpes, y aunque la prevalencia de la violencia física y sexual contra las mujeres es ampliamente reconocida, existen otras formas de violencia estructural –menos visibles, pero igualmente presentes– como la violencia económica”. (eleconomista.com.mx, 25/11/20). Ahí está el otro p…problema.
Escribió Susan Sontag: “Parafraseando a los sabios: Nadie puede pensar y golpear a alguien al mismo tiempo”. Quien entendió, entendió.
Los días y los temas
¿Usted puede sobrevivir, por 15 días, con una canasta básica o despensa de mil pesos? Quizás sí, quizás no. Todo depende del cristal con que se mire o las panzas que se tenga que mantener. En todo caso, el exsecretario ejecutivo del Coneval, Gonzalo Hernández Licona, sostuvo que a 55 millones de personas en México no les alcanza para una canasta básica. En entrevista con Luis Cárdenas, añadió que en este año hubo mucha gente que se quedó sin chamba, gente cuyo ingreso bajó muchísimo. Son familias, cuya principal fuente de ingresos es el trabajo. Hay más gente con ingresos laborales tan bajos, que no se permite comprar una canasta alimentaria para los miembros de la familia.
Y agregó: “Tenemos una tragedia triple: aumentan los problemas de salud, aumenta la mortalidad y aumenta el problema económico, que se hace mucho más complicado”. (mvsnoticias.com, 25/11/20).
Lo seguro es que al secretario de Desarrollo Social (Sedesol) en Veracruz, Guillermo Fernández Sánchez, no le alcanza para nada una despensa de mil pesos. ¿O sí?
De cinismo y anexas
De Ramón Gómez de la Serna: “El femenino del «otro yo» es el «otro ya».
Ahí se ven.
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