Inocencio Yáñez Vicencio
¿ A qué se enfrentan todas las fuerzas que se oponen a Morena?
Principalmente a:
- A un bombardeo de prédicas, que desde el púlpito de Palacio Nacional, anestecian a la poblacion y aplastan todas las voces críticas.
- Al aparato de propaganda que se extiende por todos los medios impresos y electrónicos, que todos los días repiten las arengas de Amlo, hasta aturdir nuestros tímpanos.
- A los siervos o servidores de la nación que hacen proselitismo en las entregas de apoyos y pensiones y que durante el proceso electoral, tocan a nuestra puerta, amenazando con que si no votamos por Morena, nos quitarán las » ayudas».
- Los jóvenes de sembrando vida, que más promueven la desforestación que la siembra, pero que son empleados en labores de reclutamiento y propaganda.
- Los ejércitos de adultos mayores y en situación vulnerable, que por menos de 2 mil pesos mensuales, aplauden que los hijos de López Obrador, anden con la familia de Danien Chávez, llevándose el dinero mexicano a hacer cadenas de restaurantes a los Estados Unidos.
- El uso de de recursos públicos para apoyar las campañas de Morena.
- Ls descarada intervención de la Guardia Nacional, a favor de los candidatos morenistas.
- La destruccion de la honorabilidad de los candidatos de la oposición por el pontífice de las Mañaneras.
- La utilización de la UIF para someter a sus adversarios.
- La persecución y encarcelamiento de los candidatos de la oposición.
- La división de la oposición y la creación de una oposición a modo, que trabaje, para que le quite a la oposición real los votos que le den la diferencia a Morena.
- El empleo del crimen organizado como aliado de Morena, para levantar la estructura electoral de los opositores y llevar a votar únicamente a los partidarios de Morena.
Como todo, Morena tiene sus puntos débiles. El hecho de que en sus Mañaneras, no sólo busque ponernos su agenda sino también crear cortinas de humo para apagar los escándalos de él y de su familia, lo hace hablar mucho y cuando se habla mucho sin sustento, no basta creer tener argumentos, hay que demostrarlo y Amlo, cada dia abre un nuevo frente, porque no da ni siquiera respuestas pertinentes a los reclamos que se le hacen. Esas incoherencias hay que tomarlas, porque siempre es de gran utilidad sentar en la silla de los acusados al detentador del poder. López Obrador, cree que aparecer mucho en un espacio da reputación, claro, pero si son puras ocurrencias, lo da , es cierto, da reputación, pero de la mala. Con la revocación, él se puso de a pechito, pero no supimos capitalizar eso.
Los programas sociales, nadie puede poner en duda de que están personalizados. Con eso, en el pecado puede llevar la penitencia. El hecho de que Amlo, no haga nada por institucionalizarlos, porque obviamente, lo que perversamente buscó con ello desde su inicio fue manejarlos como limosnas que en lugar de que sus destinatarios los agradecieran al Estado, se los agradecieron al amo, pueden derrumbarse en cuanto los beneficiarios perciban que el supuesto donante ya se va. Además que la oposición debe saber hacerle llegar a los receptores de las ayudas, que lo único que se busca es que no estén dependiendo de la generosidad o del estado de humor del gobernante, que lo que se quiere es que se garanticen constitucionalmente.
Desde luego que provocan pena ajena, que algunos miembros de la coalición Va por México, sigan anclados en proncipios manidos como ese de subsidiaridad, que sustancialmente deja todo al mercado, cuando vemos, por citar sólo a Alemania, que la propiedad está sometida a un sentido social. Además no olvidemos que el populismo entró por los escándalos de corrupción de Calderón en PEMEX, el ISSSTE, el IMSS, la fuga del Chapo… como de Peña Nieto, la Casa Blanca, la estafa maestra, Losoya… y las asignaturas sociales pendientes.
A la mesa de construcción de una agenda común para defender las regas de la democracia y restablecer los equilibrios republicanos, no se llevan principios finalistas sino retos inmediatos, sensibles y de transición.
La alternativa a un gobierno que simula ser unas veces izquierda y otras de derecho, pero que finalmente su oficio es engañar a todos, no es un proyecto de la derecha más rancia. Esa ya tuvo su oportunidad. Hoy tiene muy poco por hacer. El reto es un proyecto republicano democrático, que abra las puertas a un Estado social, que responda a las grandes masas y las haga protagonistas de su propio destino. Nunca más un Estado de espaldas a las grandes masas si no queremos despertar el México bronco.
Bienvenido el Frente Cívico Nacional, como un esfuerzo para que los partidos entiendan su alianza con la sociedad civil, para sacar del poder a los morenistas, que únicamente arribaron para engañar, saquerar y destruir a la nación.