Ola de mentiras en el PRI sanandrescano

Luis Manuel Toto Pólito

Observatorio
Totalmente desilusionado se fue el presidente del PRI en Veracruz, Alfredo Ferrari Saavedra, al visitar San Andrés Tuxtla este lunes, y suponer que encontraría el respaldo necesario, para dar el triunfo a su partido el próximo 7 de junio.

Después de un acto proselitista, a donde se conglomeraron alrededor de 300 personas, y que aparentó ms de mil en una de las calles más reducidas de la ciudad, Ferrari contuvo su molestia con los organizadores, quienes le vieron la cara.
Desafortunadamente le fue confiada la noticia, de que los asistentes en su mayoría fueron empleados del ayuntamiento, unos 150 que fueron forzados a acudir como esclavos medievales o de épocas faraónicas.
De no hacerlo, a los funcionarios municipales se les reduciría un 5% más de su sueldo, sobre el 25% que ya les descuentan desde hace unos meses.
El dirigente supo lidiar con la situación como todo un grande, ya que en ningún momento discutió, hizo gestos groseros, menos llamó la atención a su subalterno priista, y representante en San Andrés Tuxtla, con quien segundos antes se reunió en una habitación, en la planta alta del edificio que ahora es sede.
Alfredo Ferrari Saavedra, nunca terminó de creer, porque precisamente en el recorrido por las instalaciones, había disfrutado de lujosas oficinas, al mero estilo del DIF Municipal de San Andrés Tuxtla.
En donde todas las áreas están climatizadas, con televisores de plasma y computadoras recién adquiridas, en fin, un bunker que estaba listo para la batalla.
Los militantes que tuvieron la oportunidad de ingresar el, tampoco dieron crédito a lo observado, puesto que no entendían como es que había negación de las autoridades para obra pública, mientras que los recursos iban a parar a un edificio que estaría abierto solo 4 meses.
Incluso varios señalaron, que el partido no era capaz de mantener unas instalaciones de este tipo, su renta, equipo y pago por servicios como agua, luz, teléfono, internet de alta velocidad, etc.
Los acarreados aunque pocos, todos fueron llevados en camionetas mixto rural, cada uno tuvo un coordinador del ayuntamiento, que fueron guía y tenían lidia esta noche, esa fue la orden.
Atrás quedó Juan Carlos Perrotín Cadena, el presidente del PRI municipal de San Andrés Tuxtla, que en su discurso nunca atinó a decir frases coherentes, que se unían por palabras arrastradas por la lengua, ante la inexperiencia política que tiene.
Este es el tipo soberbio y arrogante que no ha podido arrancarse el mote de palero, aquel que se desgañotaba en cada acto proselitista de su jefe y amigo, que lo ha impuesto en cada cargo público o político que ha tenido.
Su único mérito: ser el merolico y bufón de la dinastía chendista.

El dato:
Un sinfín de paredes ya han sido pintadas en este municipio en franco proselitismo del partido en el poder, sin embargo más de uno ha impulsado las dudas más acidas, ya que no se sabe si el PRI tiene de verdad asesores de imagen, y si los tiene nadan en nubes de algodón.
Algunas pintas enmarcan textos como: “Eres tu soy yo el corazón de una nación”, como si además de las faltas de ortografía, no fuera suficiente darse cuenta, que esta frase es honra al egocentrismo de Jorge Carvallo Delfín, y la continuidad a las políticas públicas de Enrique Peña Nieto, quien necesita con urgencia el respaldo de legisladores levanta dedos.
Otra más expresa: “Para tener una mejor educación”, que es una promesa que la ciudadanía ha escuchado desde hace más de 30 años, y sin embargo el país continúa sumergido en un atraso descomunal en este rubro.
¿Ver a nuestras familias alcanzar sus sueños?, esta es otra expresión que asume el PRI, pero que vuelve a dar con el traste, ya que los sueños de cada hogar se levantan día a día lográndose al paso de años, sin el apoyo de los gobiernos.
Y por último les dejo una de las más cacareadas: “Para mejorar la atención médica”, solo puedo preguntar que quien haya tenido un servicio de calidad en cualquiera de los nosocomios, centros de salud, o instituciones de seguridad que me lo diga y me quedo en silencio.
¿Alguien cree que se cumplan estas promesas?, o incluso, ¿será que Juan Carlos Perrotín logre triunfar después de la metida de pata?