Ricardo Vázquez Salazar
Esfera Política
Innumerables son las situaciones que habrá que corregir, numerosas son las que hay que poner en orden en Veracruz, en varios niveles y en distintas áreas; bueno prácticamente en todas a nivel estatal y en demasiados municipios.
El ayuntamiento de Tuxpan se ha convertido en el ejemplo de imitación que han hecho de la administración estatal: saqueo a las arcas públicas y enriquecimiento inexplicable de funcionarios; negocios turbios al amparo del poder con la escasa obra pública; aviadores con sueldo de 40 mil pesos, como se ventiló el caso de un directivo estatal del PRI; 200 millones de pesos extraviados, provenientes de la federación; las famosas fiestecitas desenfrenadas con cargo al erario, con asistentes provenientes de Xalapa, que hace pocos años comenzaron a realizarse en Tuxpan, aquelarres que serían la envidia de los emperadores romanos Calígula y Claudius. Estos son sólo algunos de los señalamientos que la población hace.
Raúl Ruiz Díaz, presidente municipal de Tuxpan; Javier Benítez Ponce, síndico único; Miguel Aizcorbe Salicrup, director de Obras Públicas, han sido acusados por miembros del cabildo de: tráfico de influencias, prácticas desleales y enriquecimiento ilícito, con lo que están logrando amasar cuantiosas fortunas personales, a la par que los problemas en el municipio que supuestamente gobiernan continúan creciendo: violencia e inseguridad; servicios de salud en el completo abandono; serias deficiencias en servicios públicos; laudos pendientes de pago de empleados despedidos injustificadamente hace 10 años y que desde hace casi dos años fueron resueltos por el Tribunal de Conciliación y Arbitraje del Poder Judicial del Estado de Veracruz, a favor de los trabajadores; todo esto está provocando que el enojo e indignación de los tuxpeños siga creciendo.
El enriquecimiento ilícito del alcalde Raúl Ruíz Díaz salió a la luz cuando a los pocos meses de iniciado su gobierno empezó a comprar vehículos de lujo para toda la familia, compró un lote de ganado de registro, modernizó las instalaciones de su ranchito, adquirió propiedades urbanas y tres ranchos en este municipio, incluyendo inmuebles en la Ciudad de México. Le compro al ingeniero Toledo Culebro un rancho de 32 hectáreas ubicado cerca de Higueral, en la carretera Boca del Monte-Ojite. También compró a la familia Cobos un rancho de 54 hectáreas, ubicado en Chalahuite y adquirió otro rancho ubicado a orillas de la carretera Santiago de la Peña-Altamira. También está bajo investigación la compra de una propiedad en el bulevar Reyes Heroles, un departamento en Santa Fe y otra propiedad en el DF. (La Opinión, 26/10/2015).
El director de Obras Públicas, Miguel Aizcorbe Salicrup, de manera ilegal, con su compañía Aizape Construcciones, S. A. de C. V., participó en licitaciones y él mismo se decretó ganador de 33 proyectos, por un monto que rebasa los 15 millones de pesos.
Todo lo anterior en contubernio con Carlos Augusto Flores Corona y Julio Cesar Velázquez Capitán, tesorero y contralor del municipio respectivamente, quienes fueron designados por Javier Benítez Ponce, posiciones que maneja en forma absoluta para su beneficio personal, con la complacencia de Raúl Ruíz.
rvazquez002@yahoo.com.mx
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