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    Ricardo Vázquez Salazar

    Esfera Política

    Asegúrese de no estrechar la mano de otra persona durante demasiado tiempo ni demasiado poco. Tenga cuidado al pronunciar los nombres o títulos. Evite los tuits críticos y no cuestione la comida. Son las principales recomendaciones que le da el jefe de Protocolo de la Casa Blanca, Sean Lawler al presidente norteamericano Donald Trump, quien inicia este viernes una gira de 10 días por Asia, en la que está contemplada la visita a Corea del Sur. La preocupación de Washington es que ya estando en la frontera con la otra Corea, a Trump se le vaya a ocurrir patear el avispero y salir corriendo. “Una de las cosas del protocolo es obviamente no hacer daño», precisó Lawler. El Papa Francisco acaba de puntualizar: “Estamos ya en la Tercera Guerra Mundial, por partes”.

    La población se encamina a perder la capacidad de asombro al enterarse que la putrefacción en México no deja de avanzar, de multiplicarse, evoluciona, se  perfecciona; inmundicia causante de mayor hartazgo y rechazo, hacia los partidos políticos en primer lugar, por considerarlos una simple plataforma perversa para dar el salto a un cargo de elección popular o posición que los conduzca  a la obtención de beneficios personales y de grupúsculos. 

    Ocho días después sigue generando gran indignación en las redes sociales el hecho de que la Procuraduría General de la República, PGR, emitiera una orden de captura otorgada por un juez federal en contra de María Guadalupe Rodríguez, esposa de Alberto Anaya Gutiérrez, dueño del Partido del Trabajo, por el delito de lavado de dinero. La primera dama del PT es identificada por el gobierno federal, como la autora intelectual de una red para blanquear 100 millones de pesos, a través de Centros de Desarrollo Infantil, Cendis. El enojo y condena de la población es por el abuso de Guadalupe Rodríguez de apropiarse indebidamente de un recurso que estaba destinado para beneficio de los niños del estado de Nuevo León.

    Va caminando la equidad de género político y se consolidan espacios para las féminas, lo que no es fácil,  cuando son los mismos partidos los que representan un obstáculo para alcanzar este objetivo, porque únicamente el 33% cuenta con regulación estatutaria sobre igualdad de género y no discriminación.

    En México las mujeres en cargos directivos dentro de los partidos apenas representan el 25.4%. Al incluir las elecciones de 2016, sólo 14% de las alcaldías están ocupadas por mujeres, lo que revela una aguda subrepresentación. En el gabinete actual, 16.6% de las carteras son ocupadas por mujeres. En subsecretarías de Estado, es del 11%, reveló Dania Ravel, consejera del Instituto Nacional Electoral, INE. Un 3% del presupuesto está asignado para que las mujeres hagan política, precisó.

    No es ningún secreto que la decisión sobre quién resulta agraciada con determinada candidatura a un puesto de elección popular recae por lo regular en una sola persona o un diminuto grupo. Eso de que las candidaturas se definen por consulta a las bases, es un desgastado mito.   

    Conforme vaya braceando la igualdad de género en el plano político, ahora el problema radica en que ya no es uno, sino dos, en determinadas situaciones como se han presentado y habrá más, en que el o la conyugue, según sea el caso, abuse del poder que ostenta su pareja y se dedique a cometer todo tipo de ilícitos, con los recursos públicos y con las atribuciones que un cargo otorga.

    Ejemplos abundan y Veracruz no ha sido la excepción. Así como sucedió con Guadalupe Ramírez, esposa de Alberto Anaya, regenteador nacional del PT, no vamos a ir lejos y lo acabamos de ver con Karime Macías, esposa del ex gobernador Javier Duarte, señalada como el cerebro financiero siniestro que causó demasiado daño hizo a Veracruz.

    Así han existido y existen otros parejas similares, muy notorio en algunas alcaldías, en que a uno de los dos, si no es él es ella, le gana la ambición de terminar su periodo enriquecidos ilícitamente del dinero de la población. Uno se dedica a hacer como que trabaja y otro a cometer toda clase de fechorías, hasta el involucramiento con la delincuencia organizada. Real.     

    Para los partidos políticos todos los delincuentes que abusaron de un cargo deben ser intocables. Respecto a la orden de aprehensión de la esposa de Anaya del PT, en su entorno e intereses están igual y como dicen los del partido tricolor al aplicar la justicia a quienes se aprovecharon indebidamente de los recursos públicos de los veracruzanos: son perseguidos políticos.

    Los riesgos de corrupción se duplican. Cuando no es la primera dama, puede ser el primer caballero. Sería demasiado pedir que legislen sobre este tema.   

    rvazquez002@yahoo.com.mx

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