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    Felipe de Jesús Fernández Basilio

    Desde a Janela

    Por fin llega ese verano que cada cuatro años esperamos tanto los que somos aficionados al futbol como los que no lo son tanto y es que los primeros nos deleitamos con tantos partidos que se juegan de manera sumaria en la modalidad de selecciones nacionales, la cual a diferencia de los cotidianos torneos de clubes solo se juega en determinadas épocas del año; mientras que los segundos aunque no disfrutan en sí los juegos, no por ello quedan al margen del evento debido a que de muchas maneras se encuentran inmersos en el ambiente mundialista, siendo ejemplo de ello los chistes que se hacen en relación al mundial o las fiestas que muchos organizan y más aún si gana la selección nacional.

    Evento deportivo que a nuestro país llega como un bálsamo que nos refresca de la coyuntura electoral y de la polarización que las elecciones de este año tienen en particular, siendo mayor ese efecto debido a los buenos resultados que contra todo pronóstico ha obtenido la selección nacional hasta este momento de la justa mundialista.

    Mas cuando denominamos a este evento como mundial lo hacemos con dos significados, siendo el primero de ellos el que es una justa deportiva en la que desde sus fases previas participan equipos nacionales de futbol de todo el mundo y el segundo de ellos el que mediáticamente es seguido en prácticamente todo el orbe y consecuentemente es el mayor fenómeno sociológico que la humanidad ha creado, superando a cualquier evento político, religioso, artístico y deportivo; no hay que olvidar que un mundial de futbol está incluso por encima de las mismas olimpiadas tanto en lo económico como en el seguimiento que se le da a través de los medios o incluso viajando hasta el país sede, ya que en donde quiera que se encuentre éste hasta ahí llegan verdaderas multitudes con o sin boleto para entrar a los estadios, lo que no se ve más que en los eventos de futbol.

    En esta ocasión le tocó ser sede a Rusia, un país que por sí mismo es actor principal en la escena mundial debido a que es el país más extenso del mundo, ya que empieza en Europa del este y termina en el océano Pacífico y para darnos una idea de su magnitud señalaremos que colinda con Finlandia y los países bálticos por el oeste y con Japón y Corea del Norte al este, siendo por lo tanto poseedor de inmensos recursos naturales tanto renovables como energéticos y desde la caída del comunismo se ha convertido en uno de los países con más millonarios en el mundo, razón que hace que los países de Europa occidental busquen a toda costa atraer al turismo ruso.

    Por el lado sociocultural nos encontramos frente a un país que ha sido protagonista de muchos episodios de la historia universal, así como también ha sido cuna de grandes intelectuales, políticos, artistas y deportistas; aunado a que en la actualidad es una verdadera potencia mundial tanto en lo político, en lo militar, así como en lo económico.

    Debido a la inmensidad del territorio ruso y a que la mayoría de sus grandes urbes se encuentran en territorio europeo, las sedes para este mundial con excepción de Ekaterimburgo (aquella ciudad dedicada a la Zarina Catalina la Grande y que fuera el lugar en donde los bolcheviques asesinaron al último de los zares junto a toda su familia) la cual se encuentra apenas pasando la cordillera de los Urales, todas las demás se encuentran en el subcontinente europeo mas hay grandes diferencias entre ellas ya que unas se encuentran en regiones casi de tundra como San Petersburgo mientras que otras se encuentran en el Mar Negro como Sochi con climas similares a los de Medio Oriente; destacando entre ellas a parte de su gran capital o de la bella San Petersburgo las ciudades de Kaliningrado la antigua Königsberg, misma que fuera cuna de filósofos alemanes como Kant y la que destacara por sus puentes (de hecho esos puentes fueron el origen de uno de los problemas matemáticos más célebres de la historia) y que a raíz de la segunda guerra pasó a formar parte de Rusia quedando en la actualidad como un exclave de ese país debido a que está rodeada por otros países sin tener acceso al resto de Rusia sin pasar por suelo extranjero; también resaltamos a la ciudad de Volgogrado la antigua Stalingrado y que se hizo célebre por la sangrienta y decisiva batalla del mismo nombre en la Segunda Guerra Mundial y que al ver las tomas aéreas que han hecho con motivo de los partidos que ahí se han jugado, vemos que aún conserva la misma forma que en los mapas de la guerra tenía o la célebre dos veces capturada y otras tantas reconquistada en la misma guerra Rostov na Danu.

    Y en cuanto al futbol habrá que decir que por una parte estamos viendo cosas reiteradas de cada cuatro años como la inconsistencia de los africanos que en un partido pueden ser avasalladores y en otro ni pintar, la disciplina con falta de talento de los jugadores de los países del extremo oriente, las marrullerías y juego sucio que los sudamericanos combinan con jugadas muy talentosas, así como la regularidad que los jugadores europeos tienen en este deporte siendo más fuertes unos países que otros en ese continente; mientras que por la otra veremos historias de heroísmo, de competitividad y de alta dosis de estrategia que en particular cada justa mundialista nos entrega así como los grandes fiascos que también se producen en los mundiales y por último veremos si los héroes del momento se consolidan o surgen nuevas figuras como ya ha sucedido en torneos pasados.

    Siendo por todo ello verdaderamente lindo el que se presente un evento de esta magnitud cada determinado tiempo y lo mejor es disfrutarlo y más ahora que hay tanta polarización electorera en el país, siendo totalmente erróneo el pensar que seguir el evento deportivo en lugar del electoral sea una irresponsabilidad, ya que incluso bien se pueden ver los dos partidos de futbol programados para el día de la elección y salir a votar, mientras que en cuanto al cierre de campañas en lo personal prefiero ver el futbol y por salud mental se lo recomiendo a todos mis queridos lectores, ya que mientras los problemas del país vienen y van las historias que un mundial puede producir son únicas e irrepetibles y más que solo es un mes cada cuatro años, así que lo mejor es dejarse llevar por Rusia 2018 y el domingo votar con tranquilidad y desear que ambos casos gane el mejor, aunque no siempre es así.

    felfebas@gmail.com

    Twitter: @FelipeFBasilio

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