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    Brenda Caballero

    Números Rojos

    ¿Por qué nos sorprende el giro al caso Javier Duarte? Es algo que se veía venir desde el momento en que fue detenido allá en Guatemala, pues todo indicaba que era una detención negociada o pactada por la forma en que se dieron los hechos, principalmente porque la familia Duarte Macías, que era vigilada por la PGR día y noche, curiosamente salió como si nada del país unos días antes. Hasta pareciera que la instrucción era no seguirlos, después de que la teoría de la PGR fue siempre que Javier y Karime buscarían a sus hijos y por lo tanto su vigilancia debería ser permanente.

    Posteriormente, la PGR diría que Duarte ya había sido localizado desde hace una semana y que estaban esperando precisamente el momento para detenerlo. Desde luego que “coincidió” cuando sus hijos lo visitaban. Nunca quedó claro la forma en que se dio esto; incluso se dijo que Karime Macías no estaba allí, cuando estaba hasta el cuñado Armando Rodríguez Ayache, el mismo que dicen, “delató” a Duarte; seguramente por eso sus constantes visitas al edificio de la PGR en la Ciudad de México varios días antes del sábado de Gloria en que fue detenido. ¡Vaya! Hasta creo que también escogieron el día para hacernos creer que al menos la justicia divina existía.

    La otra señal fue cuando Karime y familia regresaron a México. Mucho se habló de cómo había salido Karime de Guatemala, pues entró al país centroamericano con documentación falsa. El chiste es que en un dos por tres la familia Duarte-Macías ya estaba en Londres.

    Los privilegios en el reclusorio Norte que tiene Javier también es otro punto, pues está en un área independiente; él supuestamente se cocina con alimentos que le lleva su hermano Cécil.

    No olvidemos también la facilidad que tiene de pasar inmediatamente a Ciro Gómez Leyva sus cartas que escribe en el mismo día.

    Seguramente me quedo corta con los privilegios con los que goza tomando en cuenta “su extensión en Londres”: Karime Macías, quien no bastó  que fuera exhibida a través de los medios de comunicación, pues nunca hubo ficha roja contra ella, ni mucho menos se ve claro un proceso de extradición. Todo ese show montado fue sin duda para calmar al gobernador Miguel Ángel Yunes, y por supuesto, a todos los mexicanos.

    Ahora bien, si recordamos también las audiencias de Javier Duarte, en la primera, la PGR quedó totalmente exhibida, pues no tenía idea de nada. En otra audiencia, la PGR se exhibió al solicitar información de cuentas bancarias sin mandato judicial.

    He aquí una de las claves del proceso contra Javier Duarte pues ya la Suprema Corte falló a favor de Álvaro Emir Garduño Montalvo, el famoso Lord Rolls Royce por fraude fiscal, al argumentar “que la información bancaria que se solicita por parte de la autoridad ministerial, sí debe estar precedida de autorización judicial, de lo contrario no es válida para sustentar una sentencia de condena”.

    Este criterio deja otros casos endebles aparte del de Javier Duarte, como son el de Andrés  y Fabián Granier, así como el de Guillermo Padrés, este último por cierto ya fue absuelto por lavado de dinero y defraudación fiscal.

    Ahora bien, los que saben de leyes, afirman que Javier Duarte pudiera apegarse al quinto transitorio en materia penal, el cual establece la posibilidad de revisar la prisión preventiva con base en la legislación procesal penal vigente, con anterioridad a la entrada en vigor del proceso acusatorio y oral para que pueda ser sustituida por otra medida cautelar y llevar el proceso en libertad, siempre que los hechos que motivaron el proceso no sean por delincuencia organizada, homicidio doloso, violación, trata de personas, secuestro, delitos contra la seguridad nacional, delitos con medios violentos como armas y explosivos.

    Entonces, esta reclasificación de la PGR del delito de delincuencia organizada por asociación delictuosa (no pudo acreditar el delito) sin duda, abre la puerta para llevar el proceso en libertad. Ante tal indignación, malestar, enojo en las redes sociales y medios de comunicación, la PGR sacó el comunicado 898/18 donde se pronuncia que el cambio no amerita que Duarte enfrente su proceso en libertad. Pero ¿de qué nos sirve el comunicado si ya la PGR favoreció a Duarte cambiándole el delito? ¿Lo hizo con toda la intención? Desde luego que no, pero su falta de aplicación al proceso de Duarte lograron que con las pruebas que tiene, no lograra acreditar la delincuencia organizada que tiene como fin específico el lavado de dinero, a diferencia de la asociación delictuosa.

    Ante tal información, de inmediato Yunes Linares afirmó que no podría salir en libertad, puesto que tiene el antecedente de que se dio a la fuga. Y que si sale, acá Pacho lo espera.

    Sin duda, ya debe tener la misma estrategia de Doña Elba para salir y después decir que “ha sido preso político”.

    caballero_brenda@hotmail.com

    @NumerosRojos_BC

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