Raúl Abraham López Martínez*
Coyuntura Política XXI
Cuando se busca realizar el análisis de un conflicto es importante contar con la capacidad de ubicarse en calidad de un observador independiente e imparcial. Solo asumiendo este papel de observador va a ser posible identificar a los actores que intervienen en el conflicto, conocer sus motivos, definir con claridad las posturas de los actores; y de esta manera ofrecer a la opinión pública los elementos necesarios para ir conformando un análisis serio sobre la situación que impera.
En esta ruta del análisis, un aspecto indispensable que nos puede permitir aproximarnos a los motivos de los actores, se encuentra definido por el contexto.
Refiriéndonos al caso de la huelga que se encuentra encabezando un grupo de estudiantes del área de humanidades de la Universidad Veracruzana, hay que señalar que forman parte de una nueva generación de liderazgos juveniles que se han formado en la lucha en contra del aumento al precio del transporte en la ciudad de Xalapa. Estos liderazgos también han marcado su presencia en las convocatorias del #Yosoy132Xalapa y recientemente han participado en el Frente Contra la Imposición.
Son jóvenes inmersos en un contexto político nacional identificado con la falta de la consolidación democrática, y el reforzamiento de las políticas neoliberales ilustrado por la aprobación en la Cámara de diputados de la reforma laboral.
A nivel estatal, estos jóvenes han crecido bajo la sombra poco democrática de un PRI que lleva 82 años gobernando en las tierras veracruzanas. De un PRI que ha hecho de la compra de votos el método por excelencia para mantenerse en el poder.
Estos son los principales rasgos en los que ha crecido una generación de nuevos liderazgos juveniles que en esta ocasión han confluido en la huelga de humanidades.
Por eso no es casualidad que en las pancartas que han colocado en humanidades se encuentren mensajes alusivos a cuestiones políticas nacionales.
Lo anterior nos permite explicar los detonadores sociales que subyacen en el paro, visualizando una relación entre el contexto sociológico macro y su acción política en el ámbito local.
Desde esta perspectiva, y tomando en consideración el contenido del pliego petitorio signado por el “Primer Comité General de Huelga de la Unidad de Humanidades” (CGH), se desprende que el problema central del conflicto no se ubica en que rectoría haya hecho caso omiso en resolver las carencias materiales que hay en humanidades.
En este aspecto, la Universidad Veracruzana en un lapso de cuatro años ha invertido un estimado de siete millones de pesos en remoción, mantenimiento y reparaciones en distintos edificios de humanidades. En el caso específico del 2012 el dinero destinado para reparación de drenajes, instalaciones eléctricas, suministro y aplicación de pintura y reparación de servicios sanitarios asciende a casi un millón de pesos.
Dentro de las acciones que la UV ha emprendido para mejorar las condiciones materiales del área de humanidades también hay que tomar en cuenta los ochenta millones de pesos destinados para la construcción del nuevo edificio de la Facultad de Pedagogía.
¿Cuáles son las demandas de fondo de los estudiantes en huelga?
Leyendo el pliego petitorio de los estudiantes en huelga (http://db.tt/WVgOEedO), y contrastando las acciones realizadas por la Universidad Veracruzana para mejorar las condiciones materiales de humanidades, se desprenden dos cuestiones claves: a) la UV ha cumplido en su compromiso de promover recursos económicos para mejorar las instalaciones universitarias de humanidades y b) el conflicto central, entre los promotores de la huelga y las autoridades universitarias, es de un problema definido como de falta gobernanza universitaria.
En términos de la relación entre gobierno y sociedad la gobernanza es entendida como la participación de los ciudadanos en el diseño, implementación y evaluación de las políticas públicas. Para el tema que nos compete, podemos entender la idea de la gobernanza universitaria como la participación de los universitarios en el diseño, implementación y evaluación de las políticas universitarias.
Si bien la Universidad Veracruzana cuenta con distintos mecanismos que permiten la participación de los universitarios, tanto formales como informales, la presencia de la huelga en humanidades nos muestra la urgente necesidad de reforzar, ampliar y profundizar, los mecanismos de participación de la comunidad universitaria y de manera especial la participación de los estudiantes.
La anterior afirmación, nos lleva a entender el por qué los consejeros universitarios estudiantiles de humanidades fueron rebasados por los promotores de la huelga en humanidades. Demostrando que a la hora de dirimir los conflictos y de renovación de los consensos, la actual figura de los consejeros universitarios estudiantiles no es suficiente para lograr los acuerdos.
Esto nos tiene que llevar a pensar en el diseño de mecanismos de representación universitaria que permitan procesar la diversidad de visiones que prevalecen al interior de la Universidad Veracruzana.
En este sentido, al hablar de gobernanza universitaria, obliga a todos los actores a privilegiar el diálogo en la diversidad para cumplir con eficacia y eficiencia con los objetivos sustanciales de la Universidad Veracruzana.
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