Salvador Muñoz
Los Políticos
Miguel Ángel Cabrera Gordillo se ha vuelto para el Ayuntamiento, una piedra en el zapato ante las dudas en el manejo de los recursos por parte de Tesorería, que de ser particulares, por su densidad, deben convertirse en las dudas de todos los xalapeños.
Conste que refiero al Ayuntamiento en su generalidad, sin personalizar en la presidenta municipal, Elizabeth Morales, por una sencilla razón: por el papel que síndica y en especial regidores, juegan en este mundo de dudas.
Para contextualizar, trataré de reducir en su máxima expresión esas dudas que corroen al regidor Cabrera Gordillo así como el oscurantismo en que se maneja no sólo la Tesorería municipal, sino el Cabildo, por ello, en pasada sesión, puso el dedo (de nuevo) en la llaga diciendo que en reiteradas ocasiones ha pedido a Shakira Mep Guízar que dé a conocer de forma clara los estados financieros mensuales así como su balance general y el estado de resultados, sin obtener respuesta alguna.
Del mismo modo refirió que la información que debe ser del orden público y que debe estar publicada en el portal de Internet del ayuntamiento aparece limitada.
Shakira además entrega a los regidores información que no corresponde a la que se publica en el portal del ayuntamiento, pues no concuerdan las cifras sobre el uso de recursos públicos… ¿como si se manejaran dos contabilidades?
El recurso destinado a inversiones es un enigma: En enero de este año se registra en la página electrónica del ayuntamiento un gasto de inversiones por 39 millones de pesos, mientras que en febrero no aparece ningún reporte y en marzo se reporta un gasto en este rubro por 103 millones de pesos.
En el área de servicios generales, el presupuesto anual, aprobado en sesión, es de 124 millones de pesos, pero a julio, se invirtió en este rubro más de 139 millones de pesos, es decir, hay un subejercicio por 15 millones de pesos y en sesión de cabildo nunca se aprobó modificación al presupuesto en este rubro.
Igual aparecen gastos de la nada como la destinación de recursos en junio pasado por 6 millones de pesos para unos estudios que no se especifica a qué corresponden o para qué fines.
Son algunas de las dudas de Cabrera Gordillo a grandes rasgos… ya sin contar con que batearon su propuesta de formar la Comisión de Publicidad Gubernamental con intervención directa de ciudadanos connotados y solvencia moral reconocida… al parecer, la alcaldesa gasta mucho en su promoción…
El asunto de las dudas de Cabrera Gordillo que rodean el estado financiero de los dineros del pueblo, insisto, debe convertirse en nuestras propias dudas…
Sí, y se podrá argumentar en contra del regidor lo que quieran, pero hasta el momento, sus pretensiones de transparentar el manejo de nuestros dineros no debieran tener objeción, como los votos en contra de los regidores que al parecer, olvidaron su papel, la esencia misma de su función, y están entregados a una comparsa, a una deprimente actuación de patiño y de tapete pues sólo sirven para levantar un dedo en favor de los intereses de todos, menos del ciudadano.
Nada más para recordárselas… sus funciones, baste comentar que de acuerdo a las leyes y reglamentos municipales, las facultades de los regidores incluyen acudir con derecho de voz y voto a las sesiones del Cabildo y vigilar el cumplimiento de los acuerdos tomados por éste.
Pero no hacerlo como autómatas, sino que deben a echar a andar la ardilla que tienen en su cabecita para analizar, discutir y después votar, además de aportar información sobre los temas y asuntos a tratar, lo que haría una decisión con sesos.
No debieran ser tapetes, sino cómplices del ciudadano para que el ayuntamiento cumpla con las disposiciones que establecen las leyes y con los planes y programas establecidos y para ello, deben estar informados del estado financiero y patrimonial del municipio y de la situación en general del ayuntamiento, teniendo acceso a la información respectiva.
Como dijera Patricia Benítez Pérez, del Centro de Servicios Municipales: “Un regidor honesto no solamente pide información sino que la verifica y cuida que la población cuente con la información necesaria para opinar y decidir correctamente respecto a sus intereses”.
Ojalá y no le apliquen a Cabrera Gordillo la Ley Sierra, como en Veracruz, cuando en similares circunstancias, el Síndico José Antonio Sierra Alvarez dudó de la forma en que se estaban manejando los dineros por parte del Ayuntamiento de Carolina… ¡y cambiaron de Síndico!
Y estaba equivocado al principio de esta columna… Cabrera Gordillo no es una piedra en el zapato… ¡sino en la zapatilla!
Conste que refiero al Ayuntamiento en su generalidad, sin personalizar en la presidenta municipal, Elizabeth Morales, por una sencilla razón: por el papel que síndica y en especial regidores, juegan en este mundo de dudas.
Para contextualizar, trataré de reducir en su máxima expresión esas dudas que corroen al regidor Cabrera Gordillo así como el oscurantismo en que se maneja no sólo la Tesorería municipal, sino el Cabildo, por ello, en pasada sesión, puso el dedo (de nuevo) en la llaga diciendo que en reiteradas ocasiones ha pedido a Shakira Mep Guízar que dé a conocer de forma clara los estados financieros mensuales así como su balance general y el estado de resultados, sin obtener respuesta alguna.
Del mismo modo refirió que la información que debe ser del orden público y que debe estar publicada en el portal de Internet del ayuntamiento aparece limitada.
Shakira además entrega a los regidores información que no corresponde a la que se publica en el portal del ayuntamiento, pues no concuerdan las cifras sobre el uso de recursos públicos… ¿como si se manejaran dos contabilidades?
El recurso destinado a inversiones es un enigma: En enero de este año se registra en la página electrónica del ayuntamiento un gasto de inversiones por 39 millones de pesos, mientras que en febrero no aparece ningún reporte y en marzo se reporta un gasto en este rubro por 103 millones de pesos.
En el área de servicios generales, el presupuesto anual, aprobado en sesión, es de 124 millones de pesos, pero a julio, se invirtió en este rubro más de 139 millones de pesos, es decir, hay un subejercicio por 15 millones de pesos y en sesión de cabildo nunca se aprobó modificación al presupuesto en este rubro.
Igual aparecen gastos de la nada como la destinación de recursos en junio pasado por 6 millones de pesos para unos estudios que no se especifica a qué corresponden o para qué fines.
Son algunas de las dudas de Cabrera Gordillo a grandes rasgos… ya sin contar con que batearon su propuesta de formar la Comisión de Publicidad Gubernamental con intervención directa de ciudadanos connotados y solvencia moral reconocida… al parecer, la alcaldesa gasta mucho en su promoción…
El asunto de las dudas de Cabrera Gordillo que rodean el estado financiero de los dineros del pueblo, insisto, debe convertirse en nuestras propias dudas…
Sí, y se podrá argumentar en contra del regidor lo que quieran, pero hasta el momento, sus pretensiones de transparentar el manejo de nuestros dineros no debieran tener objeción, como los votos en contra de los regidores que al parecer, olvidaron su papel, la esencia misma de su función, y están entregados a una comparsa, a una deprimente actuación de patiño y de tapete pues sólo sirven para levantar un dedo en favor de los intereses de todos, menos del ciudadano.
Nada más para recordárselas… sus funciones, baste comentar que de acuerdo a las leyes y reglamentos municipales, las facultades de los regidores incluyen acudir con derecho de voz y voto a las sesiones del Cabildo y vigilar el cumplimiento de los acuerdos tomados por éste.
Pero no hacerlo como autómatas, sino que deben a echar a andar la ardilla que tienen en su cabecita para analizar, discutir y después votar, además de aportar información sobre los temas y asuntos a tratar, lo que haría una decisión con sesos.
No debieran ser tapetes, sino cómplices del ciudadano para que el ayuntamiento cumpla con las disposiciones que establecen las leyes y con los planes y programas establecidos y para ello, deben estar informados del estado financiero y patrimonial del municipio y de la situación en general del ayuntamiento, teniendo acceso a la información respectiva.
Como dijera Patricia Benítez Pérez, del Centro de Servicios Municipales: “Un regidor honesto no solamente pide información sino que la verifica y cuida que la población cuente con la información necesaria para opinar y decidir correctamente respecto a sus intereses”.
Ojalá y no le apliquen a Cabrera Gordillo la Ley Sierra, como en Veracruz, cuando en similares circunstancias, el Síndico José Antonio Sierra Alvarez dudó de la forma en que se estaban manejando los dineros por parte del Ayuntamiento de Carolina… ¡y cambiaron de Síndico!
Y estaba equivocado al principio de esta columna… Cabrera Gordillo no es una piedra en el zapato… ¡sino en la zapatilla!
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