Destacado

    Brenda Caballero
    Números Rojos

    Hace unos días leía que mi querido presidente ha gastado 20 mil 501 millones 987 mil pesos en publicidad, propaganda y medios de comunicación según datos proporcionados por el Centro de Análisis e Investigación Fundar. Es decir, ha gastado aproximadamente 40 por ciento más que Vicente Fox en su sexenio.
    ¿Por qué tanto gasto? Simple, es como maquillar la realidad de las cosas. Si usted es mujer entenderá el asunto y si es hombre creo que también.
    Aunque creo que el maquillaje nos ha salido bastante caro, tan caro como los ciudadanos de Mérida con su ex alcaldesa Angelica Araujo Lara, quien tenía hasta un área de estética de imagen y que pagaba con el dinero del pueblo.
    Mmmm eso me deja pensando sobre la alcaldesa Elizabeth Morales, aunque no creo que tenga esa área o ¿tendrá otras como el photoshop?
    Pero volviendo a mi querido presidente, se dice que en los últimos tres años ha gastado aproximadamente 900 millones de pesos con la finalidad de intentar cambiar la imagen de nuestro país en el extranjero.

    Yo me pregunto, ¿cómo cambiar algo que está mal desde la raíz?
    ¿De qué sirve gastar y gastar dinero en empresas publicitarias y relaciones públicas que repitan y repitan que México es idóneo para vacacionar o es totalmente seguro o nada violento, cuando se dan a conocer sucesos como el del Casino de Monterrey o las matanzas en Ciudad Juarez y varios puntos del país?
    Asimismo, termina un sexenio tan gris como mi querido presidente, un sexenio que estuvo lleno de grandes promesas, principalmente en empleo, y sí lo hubo, pero para el crimen organizado.
    Un sexenio sin crecimiento, con un Producto Interno Bruto bajo, posiblemente el más bajo durante los cuatro últimos sexenios.
    Luego entonces ¿Cómo maquillar los gasolinazos, la inflación y el alza de precios en los productos básicos?
    Esas cifras no se maquillan, se sienten en el bolsillo; aunque varios medios de información nacionales y locales traten de hacernos creer que todo está bien, que no pasa nada.
    Por eso, cada vez que veo un boletín que dice lo maravillosas que son nuestras autoridades ¡no les creo! Pues mis ojos ven otra cosa.
    Soy de la idea de que un buen gobierno no tiene que publicitar todo lo que hace en grandes planas y programas de televisión o radio; por el contrario, un buen gobierno se refleja en los ciudadanos, y qué mejor que éstos para difundir y multiplicar las buenas obras y acciones de los gobernantes en turno.
    ¡Esa sí es publicidad! Y seguritito que le sale gratis.
    ¿Se imagina si en la capital del estado Xalapa al menos la alcaldesa tapara todos los baches que hay en las calles?
    Seguramente tendría felices a más de un xalapeño que diría: “¡nos escucha pues tapó los baches!” Ese sería un verdadero maquillaje.
    Hoy, mi querido presidente presenta su sexto informe de gobierno, desde luego que no irá él (ya pa’ qué, si es el último), sin embargo, ya tiene preparados varios spots para maquillar su sexenio y tratar de pasar como uno de los mejores presidentes en la historia de México.

    Email:caballero_brenda@hotmail.com

    Sobre El Autor

    Hacer Comentario