Salvador Muñoz
Los Políticos
Cuando unas monedas o un billete aparecen en mis bolsillos o billetera ante los ojos de la mujer, su exclamación es casi siempre la misma: “Me estás evadiendo impuestos”… por supuesto, para aclarar cómo es que ese dinero llegó primero a mis manos (y después a las de ella), tengo que hacer uso de mi memoria regresiva… y en muchas ocasiones es sólo el “vuelto” o “cambio” de algún pago que me pidió la misma mujer hacer… dije “en muchas ocasiones”…
Hammurabi, creo, era más exigente que mi esposa y tenía por Ley, que todos los comerciantes sin excepción, llevaran “apuntes” de sus actividades económicas… me imagino que desde esas épocas, ya se cuidaba en demasía que la gente no se hiciera “guaje” con los impuestos…
(Es claro, lo entiendo… pero lo que no entiendo es el trabajo que realizó Mauricio Audirac Murillo, y es que eso de la contabilidad nunca se me ha dado, con decirle que me habla la mujer y me dice que una amiga tiene a unos extranjeros en la ciudad y quieren ir a un lugar de noche… pues ahí me tiene investigando cuáles son los mejores antros y bares con que cuenta nuestra ciudad… tras dar la información, a los pocos minutos me habla la mujer y me dice que no, que no quieren ésos, sino despachos con-tables, con-tubo, con-streaptease y lo que se sume… el primero que se me vino a la mente fue el Miau-Miau, y no porque lo visite, sino porque está a cuatro o cinco cuadras de mi casa.)
En fin… no sé el lector, pero a lo que uno lee, pareciera que el trabajo que hizo Audirac al frente del Orfis fue malo, digo, cuando uno ve los periódicos, portales y columnistas, dice: “Algo se comió este cuate”… pareciera que ser “Auditor” no es cosa fácil…
¿Auditor? ¿El que escucha? Es curioso, pero es que según se cuenta que para pedir las cuentas, había un “oidor de cuentas”… A como se juzga a Audirac, pareciera entonces que fue un “auditor de cuentos”.
El término dicen que se origina en Inglaterra con la revolución industrial. Siendo un país muy trabajador, pocos eran los letrados, entonces, a la hora de requerirles sus ingresos y pérdidas, el ciudadano lo hacía de manera verbal… que por eso es “auditor”, el que escucha.
Hoy, con el fin del periodo de Audirac, se esperan varias cosas con su cambio… se habla de mejorar la fiscalización y la transparencia, como reza Américo Zúñiga… pero, para uno que es pueblo, lo más fácil que uno quisiera ver en el Orfis, es una entidad que haga su trabajo sin reservas y pida que se aplique la Ley a quien haga transas… porque si echamos una mirada hacia atrás, y vemos no sólo a los ex alcaldes, sino a los ex funcionarios del Gabinete de Miguel Alemán y de Fidel Herrera, podremos observar que hoy, muchos de ellos son “nuevos millonarios” y que su riqueza espontánea es inexplicable con el salario que ganaran como funcionarios pero que muy bien pudo detallárnosla Mauricio Audirac y en una de ésas, hasta el mismo René Mariani Ochoa…
Habrá que ver cuántos nuevos millonarios tendremos al final de esta administración… ¡si no es que ya los tenemos!
Hammurabi, creo, era más exigente que mi esposa y tenía por Ley, que todos los comerciantes sin excepción, llevaran “apuntes” de sus actividades económicas… me imagino que desde esas épocas, ya se cuidaba en demasía que la gente no se hiciera “guaje” con los impuestos…
(Es claro, lo entiendo… pero lo que no entiendo es el trabajo que realizó Mauricio Audirac Murillo, y es que eso de la contabilidad nunca se me ha dado, con decirle que me habla la mujer y me dice que una amiga tiene a unos extranjeros en la ciudad y quieren ir a un lugar de noche… pues ahí me tiene investigando cuáles son los mejores antros y bares con que cuenta nuestra ciudad… tras dar la información, a los pocos minutos me habla la mujer y me dice que no, que no quieren ésos, sino despachos con-tables, con-tubo, con-streaptease y lo que se sume… el primero que se me vino a la mente fue el Miau-Miau, y no porque lo visite, sino porque está a cuatro o cinco cuadras de mi casa.)
En fin… no sé el lector, pero a lo que uno lee, pareciera que el trabajo que hizo Audirac al frente del Orfis fue malo, digo, cuando uno ve los periódicos, portales y columnistas, dice: “Algo se comió este cuate”… pareciera que ser “Auditor” no es cosa fácil…
¿Auditor? ¿El que escucha? Es curioso, pero es que según se cuenta que para pedir las cuentas, había un “oidor de cuentas”… A como se juzga a Audirac, pareciera entonces que fue un “auditor de cuentos”.
El término dicen que se origina en Inglaterra con la revolución industrial. Siendo un país muy trabajador, pocos eran los letrados, entonces, a la hora de requerirles sus ingresos y pérdidas, el ciudadano lo hacía de manera verbal… que por eso es “auditor”, el que escucha.
Hoy, con el fin del periodo de Audirac, se esperan varias cosas con su cambio… se habla de mejorar la fiscalización y la transparencia, como reza Américo Zúñiga… pero, para uno que es pueblo, lo más fácil que uno quisiera ver en el Orfis, es una entidad que haga su trabajo sin reservas y pida que se aplique la Ley a quien haga transas… porque si echamos una mirada hacia atrás, y vemos no sólo a los ex alcaldes, sino a los ex funcionarios del Gabinete de Miguel Alemán y de Fidel Herrera, podremos observar que hoy, muchos de ellos son “nuevos millonarios” y que su riqueza espontánea es inexplicable con el salario que ganaran como funcionarios pero que muy bien pudo detallárnosla Mauricio Audirac y en una de ésas, hasta el mismo René Mariani Ochoa…
Habrá que ver cuántos nuevos millonarios tendremos al final de esta administración… ¡si no es que ya los tenemos!
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